¿Se puede reflotar la agricultura de Panamá?

Actualizado
  • 28/07/2014 02:00
Creado
  • 28/07/2014 02:00
El sector primario panameño sufre un rezago productivo que inicia desde los salarios de los técnicos

Antes de 1968 y un poco después, la agricultura de Panamá no tenía mucha importancia y los pocos agricultores que habían producían para sus provincias y, los más avanzados, lograban traer sus productos al Mercado del Terraplén. Todas las mañanas amanecía una o varias chivas gallineras con productos del interior, gallinas y queso blanco molido. Claro que había medianos y grandes productores, pero eran, fundamentalmente ganaderos, arroceros, con sistemas extensivos de producción. En esa época el Chase era, prácticamente, el único banco importante que financiaba, principalmente, a los ganaderos.

Lo que sí había en esos años eran muchísimos campesinos sin tierra con ganas de producir. Había gran demanda de arroz, maíz, frijoles, hortalizas, carne, etc., que no podía ser satisfecha con la producción de la época. No había financiamientos blandos, muy poca asistencia técnica, servicios de maquinaria, semillas, ni técnicos.

En 1972 nació el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y sus otras instituciones y empresas que, realmente, cambiaron la agricultura de Panamá. Aparecieron los famosos Asentamientos Campesinos, que hicieron buenos aportes al sector agropecuario, y, a pesar de que muchos no gustaban de ellos, podemos decir que sus resultados fueron positivos. Un análisis que se presentó en el Gabinete Económico del presidente Guillermo Endara demostraba que ‘si se suma todo lo prestado a los asentamientos y se le resta la inversión recuperada en ese mismo periodo se verá que hubo un significativo saldo positivo’, sin considerar que se incorporaron miles de hectáreas y salieron miles de personas de la pobreza.

Hasta 1980, en Panamá se creía en la agricultura hasta que llegó ‘la globalización’ famosa y, esa agricultura pujante que había substituido muchas importaciones, se empezó a desinflar y a considerarla improductiva, subsidiada, no rentable, etc., a tal punto llegó que los propios viejos le recomendaban a sus hijos que se fueran a las ciudades a buscarse la vida porque la agricultura no tenía futuro. Ni los gobiernos más progresistas ya creían en la agricultura ni en los agricultores.

Si se revisa el financiamiento del Banco de Desarrollo Agropecuario al sector agropecuario después de 1989, se podrá apreciar cuál era la política agropecuaria de los gobiernos de turno. El MIDA, en términos generales, era un lastre para la economía del país y las propias IFIS (BID, AID, BIRF) dejaron de creer en la agricultura panameña y empezaron a exigir y presionar al gobierno para que dejara de financiar el campo. Las IFIS crearon programas especiales para medianos y grandes ganaderos, dejando a un lado los programas a los micro y pequeños productores. Hicieron todo lo posible por cerrar el BDA y el IMA, que consideraban empresas estatales ineficientes y sin propósitos porque ya había muchos bancos, incluyendo al BNP, que daban financiamientos al Sector Agropecuario.

El BDA no era necesario y el IMA ya había terminado con su papel de intermediario de los agricultores. Las costosas instalaciones se fueron deteriorando porque al gobierno no le interesaba ni siquiera que existieran; es más, querían su rápida privatización. El centro de Acopio de Cerro Punta, donado por el Gobierno alemán, se dejó morir por falta de mantenimiento porque ese ya no era el papel del IMA.

Empezaron a desaparecer empresas multiplicadoras de semilla, el IDIAP se quedó estancado sin producir nuevas semillas, se cerró COAGRO, que ofrecía insumos técnicos a buenos precios, lo mismo pasó con la empresa de servicio de maquinaria, y, en pocas palabras, se desmanteló el sector agropecuario.

Probablemente, y creo que es lo más duro y comprometedor que sucedió, fue que se expulsó a los técnicos del Sector Agropecuario. Decía Adán De Gracia, del BDA, que ‘los técnicos buenos se van y solo quedan los malos’. No había futuro de ninguna clase para los buenos técnicos agropecuarios. Hubo un gran reciclaje de técnicos que se convirtieron en abogados, banqueros, administradores, vendedores, etc., muchas veces en áreas que no tenían nada que ver con su antigua profesión.

Hoy en 2014, después de más de 30 años de tumbos, el nuevo ministro trata de convencer (no sé a quién) a los panameños de que ahora sí va a reflotar la agricultura de Panamá. Quiere hacerlo con técnicos mal pagados, que saben como sobrevivir en las crisis del MIDA, y, lo más importante, sin productores que quieran invertir en un negocio que tiene tantos años de fracaso.

En esta época moderna donde mandan los productos híbridos, donde los transgénicos presionan a los gobiernos y ponen sus condiciones para que usen sus semillas certificadas y que los campesinos dejen de utilizar sus propias semillas originales, será muy difícil que la nueva administración del MIDA logre producir el entusiasmo que le permita levantarse a la agricultura panameña .

ESPECIALISTA EN AGRO

Lo Nuevo
comments powered by Disqus