Productores descartan riesgo en cebolla nacional tras denuncias de consumidores

Cebolleros de Tierras Altas aseguran que el producto dañado corresponde a casos aislados, mientras consumidores expresan preocupación por precios, calidad y origen del producto en el mercado

Las alertas de consumidores por la comercialización de cebolla en mal estado en algunos puntos del país han generado preocupación. No obstante, productores de Tierras Altas y datos oficiales de importación indican que se trata de casos aislados y no de un problema generalizado de la producción nacional.

Lorenzo Jiménez, presidente de la Asociación de la Comunidad de Productores de Tierras Altas (ACPTA), afirmó que la mayor parte de la cebolla nacional que llega al mercado cumple con los estándares de calidad exigidos por la normativa vigente. Añadió que la presencia de producto deteriorado puede estar asociada a factores climáticos o a situaciones puntuales dentro de la cadena de comercialización.

“Cebolla dañada se ha visto en todas partes, no solo aquí ni únicamente de producción nacional. Esto tiene que ver con el invierno y otros factores. Sin embargo, puedo asegurar que la gran mayoría de la cebolla que se envía al mercado no está en esas condiciones”, sostuvo Jiménez.

El dirigente comparó la situación con un hecho aislado que genera alarma generalizada. “Es como cuando una mosca cae en un pastel: es una sola parte la afectada, pero eso atemoriza a todo el mundo”, explicó.

Importaciones recientes y origen del producto

De acuerdo con información oficial de la Agencia Panameña de Alimentos (APA), durante el último trimestre de 2025 Panamá importó 340,267 kilogramos de cebolla fresca, provenientes de España y Estados Unidos. El ingreso del producto se registró principalmente en octubre y noviembre, en el marco del Acuerdo de Competitividad de la Cadena Agroalimentaria de Papa y Cebolla, suscrito el 12 de agosto de 2025.

Según los registros del Sistema Integrado de Trámites (SIT), en octubre ingresaron 158,827 kilogramos de cebolla, mientras que en noviembre se verificaron 181,440 kilogramos, correspondientes a la cuota asignada para octubre. En comparación con el mismo período de 2024, cuando las importaciones superaron los 3.8 millones de kilogramos, el volumen registrado en 2025 representa una reducción significativa, influida además por la ausencia de ingreso de bulbo fresco durante el mes de diciembre.

Jiménez señaló que parte de la percepción negativa sobre la calidad del producto pudo haberse originado en cebolla importada desde España que, según indicó, llegó en malas condiciones durante los meses de agosto. “Un importador nos informó que esa cebolla llegó totalmente defectuosa, y eso nos ha generado mala publicidad”, afirmó.

¿Desabastecimiento del bulbo?

A finales de noviembre pasado, la Cadena Agroalimentaria de Papa y Cebolla sostuvo una reunión en la que no se concretó ninguna decisión sobre nuevas importaciones del rubro antes de culminar 2025. Tras ese encuentro, algunos miembros de la Cadena alertaron sobre una posible escasez o acaparamiento del producto, debido a que no se acordó solicitar bulbo adicional para cubrir la demanda de la temporada navideña.

Esta situación activó a la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), que intensificó la vigilancia ante la aparente escasez y el inusual incremento de precios de la cebolla en el mercado.

Durante las reuniones de la Cadena realizadas entre octubre y noviembre, la Dirección Nacional de Agricultura del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) informó que para diciembre existía una disponibilidad de 57,000 quintales de cebolla nacional. Esta cifra supera el consumo mensual referencial del país, estimado en 50,000 quintales, lo que representa un superávit aproximado de 7,000 quintales.

Postura del MIDA y cuestionamientos de consumidores

Consultado sobre el tema, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) indicó a La Estrella de Panamá que, por el momento, no puede ofrecer una conclusión técnica definitiva, ya que sería necesario analizar muestras del producto en laboratorio. Según la entidad, sin este procedimiento no es posible confirmar si la cebolla denunciada corresponde a producción nacional o importada.

No obstante, esta postura fue cuestionada por Pedro Acosta, presidente de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa), quien consideró poco viable trasladar esa responsabilidad al consumidor.

“Está interesante la idea de una muestra, pero en la práctica no funciona. Yo agarro la cebolla y la boto. Además, hacer una muestra particular cuesta alrededor de $500; no es viable para un consumidor final”, señaló Acosta.

Reunión técnica y cumplimiento normativo

En un comunicado fechado el 18 de diciembre de 2025, la ACPTA informó que sostuvo una reunión con la Dirección Ejecutiva de Cuarentena Agropecuaria (DECA-MIDA), encabezada por su director, Arcelio Acevedo, junto a su equipo técnico y legal. El encuentro tuvo como objetivo revisar la aplicación de los Reglamentos Técnicos DGNTI-COPANIT 52-2017 (Cebolla) y DGNTI-COPANIT 65-2019 (Papa), así como la normativa legal aplicable a la importación de rubros sensibles para la economía nacional.

Durante la reunión se reiteró que las funciones de las autoridades se concentran en verificar, en los puntos de ingreso al país, el cumplimiento de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), los requisitos fitosanitarios y el certificado de conformidad, con el fin de garantizar la protección de la salud pública.

Condiciones de almacenamiento y trazabilidad

El Reglamento Técnico DGNTI-COPANIT 52-2017 establece parámetros claros para la comercialización de la cebolla, tanto nacional como importada. Entre ellos, fija que el almacenamiento a temperatura ambiente debe realizarse entre 25 °C y 30 °C, en locales con ventilación adecuada y por un período máximo de 60 a 75 días desde la cosecha. En el caso del almacenamiento en frío, el plazo puede extenderse hasta 120 días, a temperaturas entre 0 °C y 5 °C.

La normativa también exige que los sacos del producto estén debidamente identificados con el país de origen, el número de la planta empacadora, el código de lote y la fecha de cosecha, información que debe coincidir con la documentación comercial del envío.

Jiménez recordó que este reglamento es de obligatorio cumplimiento y aplica por igual a la cebolla importada y a la producción nacional. “Si un consumidor se siente afectado porque le vendieron cebolla defectuosa, está en todo su derecho de presentar una denuncia, ya que el reglamento incluso permite identificar al productor”, subrayó.

Mejores condiciones hacia la época seca

El presidente de la ACPTA indicó que Tierras Altas está entrando en la época seca, lo que favorece el proceso de secado y conservación del bulbo. “De aquí en adelante no debería haber problemas con la cebolla. No debería haber inconvenientes”, aseguró.

Aunque reconoció que pueden presentarse excepciones, insistió en que se trata de un porcentaje mínimo. “No voy a defender lo indefendible; hay casos aislados, pero un gran porcentaje de la cebolla que llega al mercado es de muy buena calidad”, concluyó.

Cebolla con signos aparentes de deterioro, según denuncia de consumidores.
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