Inseguridad en Panamá, las cifras del primer año del gobierno

  • 20/08/2025 00:49
La difícil situación económica lleva a los jóvenes a la delincuencia. Hay una leve mejora en los indicadores de seguridad, pero queda mucho trabajo por hacer

Garantizar la seguridad en el país fue uno de los pilares del plan de Gobierno del presidente José Raúl Mulino. El Ministerio de Seguridad (Minseg) tuvo un presupuesto de mil millones de dólares para 2025 y tendría 941,3 millones en 2026 si la Asamblea Nacional aprueba el presupuesto presentado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

“La seguridad de nuestros barrios es una prioridad porque constituye la base de bienestar para que cada ciudadano pueda vivir, trabajar y progresar sin miedo”, prometió el mandatario en su plan de gobierno durante la campaña electoral.

A poco más de un año de mandato, ¿cumplió con su promesa?

Entre julio de 2024 y julio de 2025 se registraron 621 homicidios, 23 femicidios y 2.517 robos, de acuerdo a cifras del Ministerio Público. Además se denunciaron 2.669 casos de violación, 2.156 accesos sexuales a menores de edad entre 14 y 17 años.

En general, los indicadores apuntan a una reducción pequeña, pero significativa, en varios delitos. Al comparar enero y junio de 2024 con el mismo período de 2025, se observa una reducción de 3,1% en los homicidios, 4,9% en los robos, 5,3% en la violencia doméstica y 9,7% en las violaciones. Por otro lado, las lesiones personales aumentaron 19,4% y el hurto 1,1%, según cifras del Sistema Nacional Integrado de Estadísticas Criminales (SIEC).

Sin embargo, las cifras nacionales no reflejan el sentimiento de varias comunidades que sufren por la delincuencia común y la abundancia de habitantes de calle.

“Yo después de las seis de la tarde no salgo de mi casa porque me da miedo que alguien me agreda, alguien me ataque. ¿A quien quieren engañar? El Sol no se puede tapar con un dedo”, comentó una residente del corregimiento de Ancón. “Yo no sé el ministro de Seguridad, según él, tiene todo bajo control. Él viene a la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús y viene armado hasta dónde no más, guardaespaldas por todos lados. Si asistes a la parroquia y vives en Albrook, por favor mándanos rondas, las cosas se están saliendo de las manos de las autoridades”, añadió.

Los distritos con el mayor número de homicidios son Panamá con 114 hasta el 30 de junio de 2025, Colón con 52 y San Miguelito con 52. Los corregimientos dónde ocurren más homicidios son Belisario Frías con 15, Pedregal con 14, Tocumen con 14, 24 de Diciembre con 12 y Amelia Denis de Icaza con 12.

La causa principal son rencillas delincuenciales, que aumentaron 43% en el último año ocasionando 107 homicidios. Unas 16 personas fueron asesinadas por “ajuste de cuentas” y 17 víctimas fueron registradas como “daño colateral”. Las cifras superan incluso los homicidios por droga o narcotráfico que sumaron 11.

“Lo que se percibe en la comunidad es mucha incertidumbre y como sabe, la incertidumbre genera todo tipo de emociones, todo tipo de conductas,” señala el investigador especialista en gestión comunitaria, Gilberto Toro. Apunta a que la difícil situación económica conduce a los jóvenes a la delincuencia. “Hay una intención precipitada de generar ingresos, no por el camino del empleo, porque prácticamente lo que se comenta en todas las comunidades es que no hay empleo. El empleo que está resultando es el del dinero rápido, aunque esto represente delincuencia, peligro, pérdida de vida. Hay grupos que tienen un eslogan: prefiero vivir bien poco tiempo que mal mucho tiempo”, lamentó.

Muchos grupos criminales y pandillas en Panamá están financiadas por organizaciones criminales internacionales como el Tren de Aragua y el Clan del Golfo. Las autoridades afirman que no operan directamente en Panamá, pero que sí influyen en los grupos locales.

Además de las drogas, hay mucho movimiento de armamento. Solo en los seis primeros meses de este año se recuperaron 1.724 armas, la mayoría decomisadas o entregadas a las autoridades.

Hubo nueve homicidios catalogados como no intencionales, de los cuáles 7 fueron por acción policial. El trasiego de droga por el país sigue siendo un negocio millonario. En los primeros seis meses del año, se incautaron 68,6 toneladas de drogas en el país. La droga más decomisada fue la cocaína con 58,5 toneladas, seguida por la marihuana con 10,1 toneladas. La provincia dónde más se decomisó droga fue Colón con 23,3 toneladas, seguida por Panamá Oeste con 15,9 y Darién con 10,9. Curiosamente, las cifras de incautación de droga en Panamá y Los Santos fueron muy similares, con 7,7 toneladas y 7,5 toneladas respectivamente, de acuerdo a cifras oficiales.

¿Represión u orden público?

La actuación de la Fuerza Pública durante los meses de manifestaciones contra las reformas a la Caja de Seguro Social (CSS) fue duramente cuestionada, especialmente durante la Operación Omega para reabrir la provincia de Bocas del Toro.

La principales vías de acceso a la provincia se encontraban cerradas, y luego de una serie de actos vandálicos y agresiones, el Gobierno Nacional decretó la suspensión de algunas garantías constitucionales. La Policía entró con fuerza a la provincia. Y bien armada. Durante los primeros nueve meses de gestión de José Raúl Mulino, se destinaron aproximadamente $212 mil para la adquisición de armamento, municiones y equipos de disuasión civil, según reveló una investigación de La Estrella de Panamá. Al cabo de unos días, Bocas del Toro fue reabierta.

De acuerdo al informe preliminar de la Defensoría del Pueblo, hubo 104 testimonios de abusos, incluyendo detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza, golpes, esposamiento prolongado, aplicación de gas, tratos crueles e inhumanos y coacción para obtener confesiones.

Gilberto Toro
Investigador Social
Lo que se comenta en todas las comunidades es que no hay empleo. El empleo que está resultando es el del dinero rápido, aunque esto represente delincuencia, peligro, pérdida de vida.”
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