Cientos de indígenas abandonan casas por combates

Unas 500 personas, la mayoría indígenas de la etnia Awá, fueron expulsadas de sus hogares por los combates entre el Ejército y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una zona rural del municipio de Tumaco (suroeste), fronterizo con Ecuador, según declaraciones hoy de un dirigente.

El secretario general de la Unidad Indígena del Pueblo Awá (Unipa), Francisco Cortés, dijo al diario bogotano "El Tiempo" que en total son 76 familias de su resguardo y otras 40 de afrodescendientes que se vieron obligadas a salir de la zona por la intensidad de los enfrentamientos. "Ha habido cruces de disparos entre los actores del conflicto y no hubo otra opción que salir y proteger sus vidas", indicó el líder nativo.

Los choques se registran desde el pasado 27 de septiembre, pero en los últimos días se han intensificado, ante lo cual decidieron salir de sus parcelas y refugiarse en un caserío llamado Caunapi, en zona rural de Tumaco, departamento de Nariño. También hay temor porque en medio de los combates se han sembrado minas antipersonales en los caminos e incluso cerca de la escuela de los indígenas.

La semana pasada esa comunidad aborigen rechazó la presencia de un comando del Ejército a menos de 100 metros de la escuela que tiene esa organización porque ponía en riesgo la vida de quienes habitan ese "territorio ancestral".

La Unipa agregó que es preocupante que el Ejército se encuentre en su territorio después de varios pronunciamientos y peticiones en los que se ha puesto de manifiesto que esas incursiones "ponen en riesgo a la población civil y en especial al pueblo indígena Awá".

Los Awá temen que se repita la masacre de febrero de 2010, cuando una veintena de indígenas de su comunidad fueron asesinados por las FARC que los acusaron de ser aliados del Ejército, que al igual que en esta oportunidad acababa de instalar una base móvil en esa zona.