Diarios ecuatorianos enfrentan recurso legal contra crónica roja

Tres diarios ecuatorianos enfrentan un recurso de amparo que busca regular sus secciones de crónica roja que, según los demandantes, abusan de la publicación de hechos de sangre con fotografías explícitas, informaron el lunes las partes.

Se trata de los periódicos La Opinión, Correo y El Nacional, basados en la ciudad costera de Machala (520 km al suroeste de Quito), contra los cuales dos abogados presentaron una acción de protección alegando que atentan contra la dignidad de las personas.

"No pedimos dinero ni sanciones, solo que se pongan límites y se consideren aspectos humanos a la hora de imprimir las fotografías", dijo a la prensa Borys Carrión, uno de los peticionarios.Carrión y su colega Diego de la Rosa aportaron como evidencia fotografías de los tres impresos en las cuales se observan cadáveres de personas baleadas y atropelladas, y detenidos en operativos contra la delincuencia.

El abogado de La Opinión, Rodrigo Sarango, aseguró que el recurso pretende coartar la libertad de expresión y rechazó los argumentos que presentaron los denunciantes el pasado jueves durante una audiencia en la Corte de Justicia de la provincia de El Oro, cuya capital es Machala.

"No está bien que se trate de regular la libertad de expresión", declaró el jurista a la AFP, y añadió que en la diligencia los demandantes "no pudieron justificar que se haya disminuido su integridad moral y psíquica".

Además, consideró que "es imposible graduar las exposiciones de la comunicación gráfica".

Luis Tovar, editor de La Opinión, comentó a la AFP que este rotativo se impuso la autorregulación desde hace algún tiempo, y que en ocasiones acoge solicitudes de personas para que no se publiquen ciertas imágenes o nombres de personas implicadas en hechos de violencia.

"Estamos de acuerdo en dar un paso atrás al exceso", expresó Tovar, quien sin embargo anotó que los lectores son "muy exigentes en este tipo de notas", que dejan importantes réditos económicos a algunos medios.

"Si usted deja de publicar crónica roja, los periódicos comerciales no se venden", sostuvo.

El gobierno ecuatoriano impulsa una ley de comunicación que reduciría el espacio del sector privado mediante un nuevo reparto de frecuencias radioeléctricas, al tiempo que prohibiría o regularía contenidos violentos, discriminatorios o explícitamente sexuales.