Manifestantes en Sri Lanka entregan dinero del expresidente prófugo Rajapaksa a las autoridades

Después de que el presidente prófugo de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, abandonase el país, una multitud de manifestantes, quienes han ocupado el palacio presidencial, hallaron una suma de 17,85 millones de rupias (49,000 euros) en billetes nuevos los cuales fueron entregados al cuerpo de policías.

"La policía recibió el dinero en efectivo y lo entregará hoy a la justicia", dijo un portavoz de la policía.

Además de dinero, los manifestantes encontraron una maleta de documentos según informan fuentes oficiales.

Los acontecimientos se dan después de una ola de protestas, donde los ciudadanos de Colombo, capital del país de Sri Lanka, hayan tomado posesión del palacio presidencial tras enfrentar “una crisis económica y política sin precedentes” los cuales se atribuyen a la gestión del presidente de esta pequeña isla ubicada frente a la costa sur de India.

Los ciudadanos de la capital del país se reunieron para exigir una respuesta por parte de Rajapaksa en cuestión a la escasez de combustible, comida y medicinas los cuales llevaron a su país, una vez próspero, a la ruina. Después de entrar en el palacio presidencial, la multitud saqueó las opulentas suites, algunos de ellos se tiraron a la piscina y registraron el guardarropa y las posesiones de Rajapaksa.

El mandatario que actualmente tiene 73 años, tuvo la oportunidad de escapar por una salida secundaria y fue llevado en un barco militar a una base localizada en el noreste de la isla, informaron fuentes de la AFP.

A través de Ranil Wickremesinghe, primer ministro de la nación, se conoció las intenciones de Rajapaksa de abdicar su puesto como presidente. De igual manera, Mahinda Abeywardana, presidente del Parlamento, confirmo este hecho informando que el mandatario abandonaría sus funciones el miércoles para permitir una "transición pacífica".

Si Rajapaksa renuncia, el primer ministro, que también tiene 73 años, asumirá automáticamente la presidencia. Sin embargo, ha declarado que dimitirá si no se puede formar un gobierno de unidad.

El proceso de sucesión debe durar entre los tres días necesarios para la convocatoria de las Cortes Generales y los treinta días permitidos por la ley.