‘Obama y Lula, referentes de mi gobierno’

SAN SALVADOR. El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, asumió ayer el cargo al frente del primer Gobierno de izquierda en el país, sin la presencia de sus colegas de Venezuela, Hugo Chávez; de Bolivia, Evo Morales, y de Nicaragua, Daniel Ortega, referentes de esta corriente ideológica en Latinoamérica.

Ortega llegó a San Salvador ayer, pero horas después de que Mauricio Funes asumiera la Presidencia del país.

Chávez era esperado ayer lunes en el Aeropuerto Internacional El Salvador, pero hasta el momento solo arribaron su canciller, Nicolás Maduro, y el vicecanciller para América Latina y el Caribe de ese país, Francisco Arias Cárdenas.

Fuentes oficiales consultadas por EFE aún no han confirmado si Chávez participará o no en el resto de las actividades que tendrán lugar en la jornada de hoy, entre ellas, el almuerzo a los presidentes y dignatarios asistentes a la ceremonia y la fiesta organizada por el FMLN, el partido de Funes.

“Vamos a ir al acto y vamos a declarar después con mucho gusto”, aseguró Arias Cárdenas a periodistas, sin precisar o descartar de inmediato la llegada del mandatario venezolano.

Por otra parte, la llegada de Ortega estaba anunciada para las primeras horas de ayer al aeropuerto de la localidad Ilopango, situado a nueve kilómetros de San Salvador, pero al final tampoco participó en el acto de investidura.

Según fuentes oficiales, el gobernante nicaragüense podría llegar en las próximas horas, aunque declinaron confirmar esa posibilidad.

Tampoco estuvo entre los invitados Morales, que suspendió su viaje este domingo por “temas de trabajo”.

El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ahora partido de Gobierno, reconoció en octubre de 2005, con motivo del 25 aniversario de su fundación, a Ortega como máximo dirigente del Frente Sandinista, a Chávez y al líder cubano Fidel Castro.

Funes dijo ayer que los mandatarios de Estados Unidos, Barack Obama, y de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, serán los referentes del mandato de cinco años. El nuevo presidente salvadoreño, que cumple en octubre 50 años, aseguró en su discurso inaugural que durante la campaña buscó “los ejemplos vigorosos” de Obama y Lula como prueba de que “líderes renovadores, en lugar de ser una amenaza, significan un camino nuevo y seguro para sus pueblos”. “El presidente Obama probó que es posible reinventar la esperanza y recuerdo que el presidente Lula decía que demostró que se puede hacer un Gobierno popular, democrático, con una economía fuerte”, añadió.

El nuevo gobernante es miembro del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).