Te espero en La Haya

Actualizado
  • 25/06/2010 02:00
Creado
  • 25/06/2010 02:00
Nuevamente y por órdenes suyas, tropas de asalto del INTI y de la Guardia Nacional arremetieron contra mujeres y hombres trabajadores de...

Nuevamente y por órdenes suyas, tropas de asalto del INTI y de la Guardia Nacional arremetieron contra mujeres y hombres trabajadores de una finquita naranjera de mi propiedad de apenas 40 hectáreas totalmente desarrollada con ocho mil matas de naranjas y pastos de corte a donde los había trasladado después que usted personalmente hiciera asaltar y saquear La Carolina y dejara en la calle a estos trabajadores —que a pesar de no ser cubanos deberían merecer de usted una mínima consideración.

Acatando sus órdenes, estas mujeres y hombres venezolanos fueron sacados a la fuerza de la finca por la Guardia Nacional y por la tropa de asalto del INTI que todos conocen opera bajo la dirección del Etarra Cubillos buscado por la INTERPOL como terrorista y que goza de su protección personal. Reitero lo que le dije cuando se robó La Carolina. Es usted un cobarde.

Es evidente para todos que esta nueva acción suya más que contra mí es contra trabajadores que se resisten a ser secuestrados por su infame régimen pero que se aceleró por los informes que usted ya ha recibido de sus mandaderos en París, Ginebra, La Haya y Madrid de los alcances y repercusiones de la gira que hice recientemente a esas capitales con el propósito de denunciarlo a usted como el triple coronado olímpico en materia de violaciones a los derechos humanos, a la libertad de expresión, la incitación al odio y a la violencia y como creador y promotor de una política de estado de asalto y saqueo de propiedades.

Entiendo lo justificado de su inquietud y de su terror porque sus acciones lo conducirán irremediablemente a la ciudad de La Haya, sede de la Corte Penal Internacional que considera el asalto, el pillaje y el saqueo como crimen de lesa humanidad cuando como en su caso se practica sistemáticamente como política de Estado. Ya somos cientos de ciudadanos, nacionales como extranjeros, abusados por usted que lo esperamos en La Haya. Sin dudas si tuviésemos en Venezuela instancias judiciales independientes sería mucho más expedita su cita con la justicia.

No puedo dejar de comentarle cuánto me recordó usted al criminal de guerra Slobodan Milosevic cuando lo vi en el programa de la BBC de Londres. Y le digo por qué. Milosevic se veía empequeñecido cuando fui como testigo en su contra en La Haya y usted en el programa de televisión tal vez más aún. Gracias al periodista de la BBC, el mundo tuvo un anticipo de cómo se verá usted en un escenario judicial sin la protección de sus guardias cubanos y gorilas locales escondido desde su trinchera televisiva desde donde insulta y amenaza diariamente a los venezolanos que dignamente se le oponen. Con razón el Presidente Álvaro Uribe le dijo ‘Sea varón’. Pero usted no ha podido serlo nunca.

Está usted muy equivocado si cree que con estas acciones suyas va a silenciarme o a detenerme en la misión que me he impuesto de desnudar ante el mundo la podredumbre de su régimen que no cabe en contenedores. Usted como prontuario ambulante en que se ha convertido para vergüenza nacional ya ha acumulado suficientes méritos para ser procesado conjuntamente con sus principales cómplices militares y civiles. Y hasta de familiares. No debe olvidar que tribunales de Colombia, España y Honduras también tienen especial interés en sus acciones que afectan a esos países. De la misma manera, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Organización Mundial contra la Tortura, la Organización Internacional del Trabajo y hasta el propio Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El país sabe de dónde desciende usted y de dónde yo. A qué se ha dedicado usted durante diez años y a qué me he dedicado yo. Usted, asociado a las peores causas de la humanidad; y yo, a la promoción de la paz en varios continentes. Por eso mis denuncias tienen credibilidad. Y por eso continuaré descubriendo a usted a lo largo de la región.

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