Obama frena reforma migratoria hasta después de noviembre

La administración de Barack Obama consideró ayer que la reforma migratoria se ha estado politizando, y bajo ese argumento decidió suspender cualquiera medida ejecutiva en torno al tema hasta después de las elecciones legislativas de noviembre próximo.

Un funcionario de la Casa Blanca, que pidió el anonimato, aseguró que Obama ‘cree que sería dañino para la propia medida y las perspectivas a largo plazo de una reforma migratoria integral anunciar una acción ejecutiva antes de las elecciones’.

No obstante, precisó el funcionario, el presidente de Estados Unidos ‘tomará medidas antes de final de año’.

El mandatario cede de este modo ante las presiones de los legisladores demócratas, quienes le habían instado a retrasar cualquier medida sobre inmigración ante los posibles efectos negativos que podría tener de cara a los comicios de noviembre, cuando se renovarán la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.

Según las últimas encuestas, los demócratas, que controlan el Senado, se encuentran en una situación ajustada y podrían perder la mayoría en la Cámara alta.

En junio, y ante el bloqueo por parte de los republicanos en el Congreso que dominan la Cámara de Representantes, Obama aseguró que antes de final de año tomaría acciones para poner más recursos en la frontera, mejorar cómo se procesan los casos ahí y encontrar una forma para solucionar la situación de los cerca de 11 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula hay en el país.

Entre las medidas que baraja el presidente, se encuentra la extensión del alcance del programa de Acción Diferida, que protege a jóvenes indocumentados de la deportación, o la ampliación del número de tarjetas de residencia que se conceden al año.

Al inicio de su segundo mandato, Obama subrayó la reforma migratoria como una de sus prioridades políticas, por lo que es de prever que el anuncio genere críticas, más en la comunidad hispana que votó por él de manera mayoritaria.