Obama llama a una transformación racial en EEUU

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, realizó un emotivo discurso en medio del funeral del reverendo Clementa Pinckney de la iglesia metodista de Emanuel, en Charleston, tras la matanza que se registró la semana pasada en esta iglesia de Carolina del Sur.

El mandatario habló sobre la personalidad del reverendo, su filosofía y la fe que profesaba este líder de la iglesia metodista afroamericana.

“El reverendo tenía una filosofía que no era muy pequeña, se dirigía de una forma muy atenta y amable con todos”, manifestó Obama, continuó diciendo que el reverendo Pinckney estaba lleno de “empatía y compañerismo, que podía ver por los ojos de los demás”.

El presidente recordó a todos los asesinados aquel día, y les envió un mensaje a sus familiares: “a la familia quiero decirles que la nación está con ustedes, el dolor es más profundo porque fue en una iglesia” subrayó.

Además, señaló que “ quizás el asesino nunca imagino las palabras de los familiares en el juzgado, esas palabras de “te perdono” él nunca se las esperó”.

Obama arrancó los aplausos de los presentes en reiteradas ocasiones, por sus palabras en las que hizo un llamamiento a buscar la “gracia de Dios”.

“La transformación racial de este país pasa por la gracias de Dios, si encontramos esa gracia lo conseguiremos todo”, puntualizó Obama.

Para el presidente, la tragedia los ha obligado a abrir los ojos y a preguntarse “¿Cómo podemos permitir que los niños vivan en pobreza?” y señaló que hay que empezar a trabajar con los niños sin importar su color o de donde proceden para que haya mejores oportunidades, “haciendo esto nosotros manifestamos la gracias de Dios”.

Obama, en medio de su discurso, hizo nuevamente un llamamiento a consultar una ley que cambie las formas de obtener un arma en Estados Unido

“La ley que regule las armas prevendrá muchas tragedias, sería una traición a la familia que manifestaron su perdón volver a caer en silencio” dijo Obama.

El mandatario de los E.E.U.U, culminó su discurso con el emotivo cántico “Amazin Grace”, que rompió el silencio de la congregación.