Gobierno y FARC rechazan posibles disidencias guerrilleras

La posibilidad de que frentes de las FARC no se acojan al proceso de paz con el Gobierno colombiano generó hoy el rechazo de esa guerrilla y de autoridades, cuando los diálogos en La Habana están en la recta final para la firma de un acuerdo.

Una eventual disidencia en el seno de las FARC, que desde noviembre de 2012 mantiene negociaciones con el Gobierno, la advirtió hace dos días el presidente Juan Manuel Santos al comentar información de que algunos miembros del frente 1 de las FARC habrían expresado "dudas" de si se acogen al proceso de paz o no.

"Cualquiera que tenga alguna duda, que mejor la deje a un lado y se acojan, porque es la última oportunidad que tienen para cambiar de vida. Porque de otra forma terminaran -se lo aseguro- en una tumba o en una cárcel", afirmó tajante Santos.

Pero hoy el procurador general, Alejandro Ordóñez, aseguró que otro frente de las FARC tampoco se desmovilizaría cuando se firme la paz, que se espera se concrete en las próximas semanas después de que las partes lograran acuerdos en los puntos de la agenda de negociación, entre ellos un histórico cese el fuego bilateral y definitivo anunciado el pasado 23 de junio.

Ordóñez, uno de los más acérrimos críticos del proceso de paz, aseguró que su despacho supo que, según habitantes del selvático departamento del Guaviare (sur), el frente 7 no está dispuesto a desmovilizarse cuando se firme la paz.

"Los frentes 1 y 7 son responsables de gran parte de las actividades de narcotráfico y minería criminal que realizan las FARC", especialmente en los departamentos de Meta (centro) y Guaviare, detalló Ordóñez en un comunicado.

Explicó que el frente 7 "está compuesto por alrededor de 300 integrantes, entre milicianos y guerrilleros", mientras que el "frente 1 Armando Ríos" lo integran aproximadamente 450 miembros.

El Estado Mayor del Bloque Comandante Jorge Briceño de las FARC-EP, al que pertenece el frente 1, salió al paso de cualquier desacuerdo en sus filas, y puntualizó que las órdenes de la jefatura central son de "obligatorio cumplimiento para todos sus integrantes".

"El sector de mandos y combatientes del Primer Frente que decidió renegar de sus principios apela a argumentaciones ideológicas y políticas a fin de ocultar la evidente influencia de intereses económicos opuestos a la terminación del conflicto", señaló en un comunicado difundido por el Observatorio de Paz y Conflicto (OPC) de la Universidad Nacional de Colombia.

Esa guerrilla indicó que "declararse al margen de la dirección" pone a quien lo hace "por fuera de las FARC-EP" y alertó que "no puede usar su nombre, armas y bienes con ningún propósito".

Las FARC subrayan que "si los mandos y combatientes involucrados tienen el deseo de lanzarse a una aventura incierta, les corresponde hacerlo tomando un nombre distinto al de las verdaderas estructuras" de esta guerrilla, que con unos 6.000 combatientes es la más numerosa del país.

"De ese modo dejarían de crear confusión en la opinión pública y de facilitar renovadas y calumniosas razones a los sectores de extrema interesados en la continuación de la guerra", agregan.

También el Alto Consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, cerró filas en torno a la paz al sentenciar que la Fuerza Pública mantendrá sus "capacidades intactas" y se dirigirá contra aquellos grupos de la guerrilla que no se acojan al proceso de paz y no se desmovilicen.

"Lo que debe ser claro es que el proceso de paz no ha significado que el aparato de la Fuerza Pública se reduzca en un solo hombre ni en un solo peso, todas las capacidades están intactas y van a permanecer intactas", apuntó Pardo durante una conferencia de prensa en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.

Agregó que la Fuerza Pública se va "a dirigir a grupos o personas que no entren en el proceso de desmovilización".

El Gobierno y las FARC entraron en la última etapa del diálogo, en la que tienen como temas pendientes los flecos de los puntos del acuerdo de paz que se espera concluyan en las próximas semanas.