Obreros hondureños condenan política migratoria de EEUU

Los trabajadores hondureños conmemoraron hoy su día condenando la política migratoria de EE.UU. y, a nivel interno, exigieron la investigación, juicio y cárcel para los responsables de múltiples casos de corrupción en Honduras.

"Rechazamos y condenamos enérgicamente la política migratoria del gobierno de los Estados Unidos dirigida por Donald Trump", expresaron en un mensaje unificado las organizaciones obreras, leído por el coordinador del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), Juan Barahona.

Los trabajadores acusaron a Trump de "mantener aterrorizada a toda la población que, por la pobreza, exclusión social, inequidad, injusticia, violencia y desempleo han abandonado sus países, convirtiendo esto en una persecución racista". "La migración no es un delito, es un derecho humano en la búsqueda de mejores condiciones de vida", subraya el manifiesto.

En lo interno, además de corear consignas contra el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, señalaron que no olvidan, ni perdonan, "el saqueo de que han sido objeto todas las instituciones del país, especialmente el Instituto Hondureño de Seguridad Social", en el que hace tres años fue descubierto un desfalco millonario.

"Por tal razón exigimos a la MACCIH (Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras), de la Organización de Estados Americanos (OEA), la investigación, judicialización y cárcel para los responsables intelectuales y materiales de estos abominables actos de corrupción", indicaron los trabajadores.

Señalaron además que el Gobierno, sin consultarle al pueblo, ha entregado a manos privadas los bienes del Estado como la energía eléctrica, la telefonía móvil, la lotería y el agua potable. También se entrega al capital extranjero o nacional la explotación de los recursos naturales, ríos, bosques, minerales, territorios, mantenimiento de carreteras, puertos y aeropuertos.

"En fin, han hecho fiesta con lo que no les pertenece", añade el mensaje de la clase obrera, en el que además destacaron que cada día sube el coste de la electricidad, los productos de la canasta básica, los combustibles, se devalúa la moneda y se lleva al país a la privatización de la salud y la educación.

Entre otras cosas resaltaron que ahora se privilegia el trabajo temporal frente al trabajo permanente y que en el país la reforma agraria es un delito. "Poco importa si los campesinos no tienen dónde sembrar para su subsistencia y alimentar a la población, y se impone la reelección presidencial", lo que la Constitución prohíbe, enfatizó Barahona.

El dirigente dijo a Acan-Efe que las medidas neoliberales que han venido impulsando los gobiernos tienen a la población "cada día más pobre con la venta de los bienes y los recursos del Estado; con el desempleo y no control de precios de la canasta básica". "Estamos rechazando el modelo neoliberal y la posición del Gobierno a favor de una clase oligárquica, a favor de la burguesía, en desprecio de la población hondureña", añadió.