La piedra en el zapato del proceso de paz colombiano

Actualizado
  • 14/04/2018 02:00
Creado
  • 14/04/2018 02:00
Los acuerdos de paz entre la extinta guerrilla de las FARC y el Gobierno colombiano disminuyeron las muertes en las zonas de conflicto, trajeron consigo el alza en los asesinatos de líderes sociales y de derechos humanos

Pese al acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y la extinta guerrilla de las FARC, organizaciones como las Naciones Unidas (ONU) denuncian que continúan los asesinatos a líderes sociales en el país sudamericano.

Desde 2016, según el conteo de la Defensoría del Pueblo de Colombia, han sido asesinados 282 líderes sociales y defensores de los derechos humanos, la mayoría de ellos en los departamentos del Cauca y Antioquia.

En el Cauca opera la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y en Antioquia está presente el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país de origen paramilitar.

Laprincipal preocupación de la ONU, según un informe de su secretario general, António Guterres, han sido los repetidos asesinatos de los líderes sociales en Colombia.

‘El resurgimiento de la violencia en varias de las zonas más afectadas por el conflicto y el persistente historial de asesinatos de líderes comunitarios y sociales son el principal motivo de preocupación en la actualidad', aseguró Guterres, informa la agencia Efe .

Los líderes sociales más afectados serían aquellos que promueven la sustitución de los cultivos de coca, la restitución de sus tierras y los que abogan por la protección del medio ambiente.

‘Asesinan a quienes apoyan la sustitución de cultivos ilícitos, a quienes están en contra de la minería ilegal y a todo aquel que pelea por sus derechos y por una vida digna', señaló Luis Emil Sanabria, presidente de la Red Nacional de Iniciativas Ciudadanas por la Paz y contra la Guerra, durante una manifestación por todas las víctimas del conflicto interno, reporta la cadena Telesur .

Para el 2017 el número de asesinatos se incrementaría en 32.5%, en comparación al 2016, según el ‘Informe anual 2017. Sistema de información sobre agresiones contra defensores y defensoras de derechos humanos en Colombia', que hizo el programa Somos Defensores, reporta la revista Semana .

Dicho informe reconoce que si bien en 2017 los acuerdos de paz ‘trajeron consigo la disminución sustancial de muertes', se empezó a manifestar el fenómeno del asesinato de líderes sociales.

VÍCTIMAS

Desde 2016 han muerto más de 200 líderes sociales en Colombia

Para el 2017 el número de asesinatos se incrementaría en 32.5%, en comparación al 2016. La mayoría de las víctimas son personas que se oponen al cultivo de sustancias ilícitas o para proteger el medio ambiente.

Solo en 2017 se contabilizaron 560 agresiones, las que se subdividen en 106 asesinatos, 370 amenazas, 50 atentados, 23 detenciones arbitrarias, 9 judicializaciones y dos hurtos de información sensible.

En total, para el año pasado se contabilizaron 560 agresiones, las que se subdividen en 106 asesinatos, 370 amenazas, 50 atentados, 23 detenciones arbitrarias, 9 judicializaciones y dos hurtos de información sensible.

‘Hemos venido aquí para reafirmar la decisión integral del Estado de prevenir y esclarecer las amanezas y las conductas contra líderes sociales', señala el presidente Juan Manuel Santos.

A pesar de que Santos asegura que el Gobierno colombiano está comprometido con garantizar la seguridad de los líderes sociales en el país, la ciudadanía y los defensores de los derechos humanos perciben que estos requieren de más seguridad.

El informe de Somos Defensores destaca que ‘por primera vez' la Fiscalía tuvo la ‘voluntad política' de priorizar los casos de homicidio ocurridos en 2016, pero no ven avances en el resto de las agresiones.

‘El avance se logró gracias a la presión de las organizaciones de derechos humanos en espacios como la Mesa Nacional de Garantías', explica el informe.

De un total de 253 casos reportados ante la Fiscalía, entre 2016 y el 9 de febrero de 2018, 99 fueron esclarecidos, lo que corresponde al 39.13% de los casos reportados.

De estos 99 casos esclarecidos, 10 tienen sentencia condenatoria en la juridiscción ordinaria, 4 en la juridiscción especial indígena, 44 se encuentran en juicio, 25 en etapa de investigación, 15 en indagación con orden de captura y un caso que fue archivado.

El informe detalla que, si bien hay un avance, este es mínimo hasta el 2016 y los niveles de impunidad son del 87% en los 458 crímenes perpetrados contra defensores de derechos humanos entre 2009 y 2016.

Mientras que para el 2016 solo hay un avance del 30% en los casos registrados en ese año, el volumen de casos se incrementa aún más con los que aparecen en 2017.

La llegada al Ministerio del Interior de Colombia de Guillermo Rivera tampoco trajo la esperanza que se implementarían acciones para solventar el problema, sin embargo ‘si bien su antecesor también dilató acciones estratégicas para la protección de los líderes sociales', señala el informe, ‘el nuevo ministro lleva casi un año en el cargo y tampoco ha podido' sacar adelante las estrategias para proteger a esta sección de la población colombiana.

Y no son únicamente los líderes sociales los que están en la mira, también los excombatientes de la extinta guerrilla de las FARC.

El secretario general de la ONU ha llamado la atención sobre el ‘retraso' que lleva la reincorporación socioeconómica de los exmiembros de la desaparecida guerrilla y que ahora se han constituido en un partido político.

Al menos 50 personas que estuvieron asociadas al extinto grupo insurgente han sido asesinados, según anunció el Gobierno y la Fiscalía, hasta febrero de 2018.

‘Hay 28 casos de excombatientes, 12 casos de familiares de esas personas y 10 de líderes sociales asociados al partido de las FARC quienes han sido asesinados en los últimos meses', dijo el vicepresidente colombiano, Óscar Naranjo.

Naranjo aseguró que los departamentos de Antioquia, Cauca y Nariño fueron los escenarios más recurrentes de estos crímenes, los autores podrían ser desde miembros del ELN o grupos vinculados al narcotráfico, como es el caso del Clan del Golfo.

Camilo Fagua, integrante de la Fuerza Alternativa Revolucionaria Común (conformado por exguerrilleros), aumentó la cifra a 36 excombatientes que habrían sido asesinados desde la firma del acuerdo de paz en noviembre d 2016, reporta El Espectador .

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