La batalla por la ayuda a Venezuela

Actualizado
  • 24/02/2019 01:01
Creado
  • 24/02/2019 01:01
La inevitable entrada de la ayuda humanitaria que anunció la oposición para el 23 de febrero no aconteció, si bien hubo violentos enfrentamientos en la frontera común con Brasil y Colombia. Todo con una constante atención internacional

Los ojos del mundo estuvieron volcados sobre Venezuela ayer, día en el que debía ingresar a la nación petrolera la ayuda humanitaria recogida por la comunidad internacional ‘sí o sí', como había anunciado el presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, mas a pesar de las advertencias de organismos como las Naciones Unidas de evitar los brotes de violencia, los distintos puntos a través de los cuales se pensaba introducir la ayuda se convirtieron en auténticos campos de batalla entre los que favorecen a la oposición y las autoridades que aún respaldan al Gobierno de Nicolás Maduro.

Pese a los enfrentamientos, algunos camiones que portaban la ayuda humanitaria en la frontera común entre Venezuela y Brasil lograron entrar, reportaba la cadena CNN en Español .

‘Anunciamos oficialmente que YA ENTRÓ el primer cargamento de ayuda humanitaria por nuestra frontera con Brasil', decía Guaidó a través de su cuenta de Twitter en la mañana.

No obstante, un reportero de CNN de nombre Marcos Moreno, informaba desde el lado brasileño en Pacaraima, que a pesar del anuncio de Guaidó, él no había visto el ingreso de los supuestos camiones hacia el lado venezolano.

Otra información provenía de Yuretzi Idrogo, diputada venezolana exiliada en Brasil, quien indicó que se decidió retirar las camionetas del lado brasileño, cargadas de alimentos y medicamentos, por ‘precaución' y para ‘evitar posibles conflictos', contrariando la información emitida por Guaidó.

Sea cierto o no que ingresó la ayuda, la cantidad que habría penetrado los controles fronterizos, no fue lo que la oposición imaginaba poder introducir dentro del territorio venezolano.

A su vez los llamados de Guaidó y de otros opositores que incitaban a los militares y miembros de la policía venezolana a permitir el paso de la ayuda internacional, no lograron el efecto esperado. Si bien una simbólica cifra de 60 oficiales pasaron al bando opositor, el número no es significativo si es que Guaidó esperaba cambiar la balanza a su favor ayer.

No estuvo ausente el argumento de aquellos que rechazan al Gobierno de Maduro —fuera y dentro del país—, según el cual detrás de la crisis venezolana está la oscura participación cubana.

Al menos así lo hizo ver el senador republicano de Florida, Marco Rubio, quien aseguró en un tuit que ‘agentes cubanos' se encuentran dirigiendo las acciones represivas contra el pueblo venezolano, aunque sin presentar evidencia concreta del señalamiento.

Del lado chavista, hubo denuncias por parte del canciller Jorge Arreaza, sobre el uso ilegítimo del ícono de la Cruz Roja, reportaba Sputnik .

Tiempo después, Maduro anunciaba que estaba ‘dispuesto' a comprar a Brasil alimentos para subsanar las carencias del país sudamericano, un dato irónico si se recuerda que los chavistas han calificado de ‘show' este proceso, puesto que según figuras claves como la vicepresidenta Delcy Rodríguez, ‘no hay crisis humanitaria' en Venezuela. Sin embargo, aparentemente sí hay ‘carencias'.

‘No somos mala paga', agregó Maduro, cuyo Gobierno —otra ironía más— aún tiene que subsanar una millonaria deuda con Rusia. En 2011 Moscú otorgó a Caracas un préstamo de $4,000 millones, suma que tuvo que reestructurarse en 2017 por medio de un convenio que fijó la deuda en $3,150 millones, recuerda la cadena Hispan TV .

CONFLICTO CON COLOMBIA

Caso distinto fue el de la frontera común con Colombia, en donde dos camiones con cargamento humanitario fueron quemados por la Policía Nacional Bolivariana, cuando los mismos se encontraban en el lado venezolano del puente Francisco de Paula Santander.

‘No puedo seguir soportando que se preste el territorio de Colombia para una agresión contra Venezuela por eso he decidido romper todas las relaciones políticas y diplomáticas con el Gobierno fascista de Colombia',

NICOLÁS MADURO

PRESIDENTE DE VENEZUELA

‘La Policía Nacional, lamentablemente por órdenes de Maduro decidieron prenderle candela a las gandolas (camiones) de comida que están en territorio venezolano', denunció en un tuit la diputada opositora Gaby Arellano.

El propio Guaidó recordó que el acto se trataría de ‘un crimen de lesa humanidad', puesto que según la oposición la ayuda humanitaria servirá para atender necesidades básicas de más de 300,000 venezolanos.

‘Seguimos recibiendo el respaldo de la comunidad internacional, que ha podido ver, con sus propios ojos, cómo el régimen usurpador viola el protocolo de Ginebra, donde se dice claramente que destruir la ayuda humanitaria es un crimen de lesa humanidad', dijo Guaidó, informa la agencia Efe .

Del otro lado, Maduro cerró aún más el cerco al anunciar durante un mitin ante miles de seguidores del chavismo, que la nación petrolera rompía relaciones con Colombia.

‘La paciencia se agotó, no puedo seguir soportando que se preste el territorio de Colombia para una agresión contra Venezuela, por eso he decidido romper todas las relaciones políticas y diplomáticas con el Gobierno fascista de Colombia', indicó el mandatario venezolano.

Una agresión con toneladas de medicamentos y alimentos, pero agresión al fin para Maduro, lo suficiente como para darle 24 horas a los diplomáticos del país vecino para que abandonen la nación petrolera.

Poco después, Bogotá ordenaba el regreso de sus funcionarios y consulares presentes en Venezuela a que retornaran a Colombia.

REACCIÓN INTERNACIONAL

Mientras se daban los choques entre opositores y fuerzas de la policía venezolana en la frontera con Brasil y Colombia, varios líderes del plano internacional reaccionaban a lo que acontecía en ese espacio del globo.

VIOLENCIA

Dos camiones que portaban medicamentos y alimentos fueron quemados por miembros de la policía venezolana.

Los enfrentamientos en la frontera común con Colombia y Brasil no permitieron el paso de la ayuda humanitaria que la oposición venezolana había prometido que entraría.

Juan Guaidó recordó que la quema de los camiones es ‘un crimen de lesa humanidad', una ayuda que serviría a más de 300,000 venezolanos.

De esta forma el presidente panameño, Juan Carlos Varela, afirmaba que la ‘actitud' de su homólogo venezolano, le recuerda ‘los últimos días' del dictador panameño Manuel Antonio Noriega, derrocado en 1989.

Aunque Varela prefiere la vía ‘pacífica', la comparación es curiosa, puesto que Noriega solo salió del poder mediante una invasión militar orquestada por Estados Unidos (EE.UU.).

Otro pronunciamiento fue el del presidente chileno Sebastián Piñera, que afirmó que la ayuda humanitaria acopiada en la ciudad de Cúcuta ‘logró entrar parcialmente' a Venezuela y sentenció que ‘la lucha continua'.

Desde EE.UU., el inquilino de la Casa Blanca apelaba a Dios para que ‘bendiga al pueblo de Venezuela' a través de su cuenta de Twitter. Quizás el republicano imagina que la participación divina pueda finalmente resolver el impasse venezolano.

Con una posición distinta, el mandatario boliviano, Evo Morales, quien enfrenta protestas por participar en las próximas elecciones generales de su país, a pesar de la derrota sufrida en un referéndum en el que la mayoría de los bolivianos dijeron ‘No' a un nuevo mandato de él, volvía a repetir el usual himno de que lo que ocurre en Venezuela es una ‘agresión'.

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