Mueren tres presos en una cárcel de El Salvador en medio de las críticas por las políticas penitenciarias

Tres presos recluidos en un centro penal del departamento de Sonsonate, en el suroeste de El Salvador, han fallecido en las últimas horas en un momento en el que el país centroamericano está cuestionado por sus políticas penitenciarias.

Según han confirmado fuentes oficiales al diario 'La Prensa Gráfica', los reclusos han muerto entre la madrugada y la medianoche del martes, y con estos ya se elevan a 21 los presos han perdido la vida en la misma cárcel, el centro penitenciario de Izalco.

Dos de los presos han muerto por causas desconocidas, mientras que un tercero ha perdido la vida a causa de una insuficiencia renal, según han informado fuentes penales a la familia, que sin embargo ha denunciado que la víctima no padecía dicha enfermedad.

Las autoridades de El Salvador decretaron a finales de marzo el estado de excepción debido a una importante ola de violencia que azotaba el país. Esta medida ha sido prorrogada en varias ocasiones, la última de ellas a finales de mayo, cuando se ha prolongado por otros 30 días.

Durante este periodo, el Gobierno salvadoreño queda capacitado para suspender ciertas libertades y garantías. De hecho, desde el inicio de la medida de excepción, las autoridades de seguridad han detenido a más de 35.000 presuntos pandilleros.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), junto con otras organizaciones, ha mostrado su preocupación por la medida aprobada por el Gobierno salvadoreño, al que ha instado a que garantice también políticas penitenciarias que respeten los derechos fundamentales.

A principios de junio, Amnistía Internacional (AI) cifró en al menos 18 los presos muertos bajo la tutela del Estado desde la declaración del estado de emergencia. El organismo ha denunciado también numerosas detenciones arbitrarias, así como privaciones ilegales de la libertad y de garantías judiciales.