Escepticismo por plan de Afganistán

KABUL. La comunidad internacional apoya el plan de “reconciliación” con los talibanes del presidente afgano, Hamid Karzai, pero el incremento y la expansión de su insurrección en los últimos años deja pocas esperanzas para esta estrategia, opinaron expertos ayer.

Karzai consiguió el jueves el apoyo de unos 70 países para su estrategia de “la mano tendida” a los insurgentes arrepentidos, apostando que algunos guerrilleros entregarán sus armas a cambio de dinero y trabajo. Pero tanto las autoridades afganas como los expertos consideran que se trata de una tarea difícil.

“Se ignora cuántos de ellos desertarán verdaderamente de las filas talibanes para unirse al proceso de paz, y cuántos volverán luego a las filas rebeldes”, explicó el diputado Ahmad Behzad, un experto en seguridad.

Nasrulá Stanikzai, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Kabul, duda del programa sin un desarrollo económico duradero. “El principal problema es el nivel elevado de desempleo, que ofrece hermosas oportunidades de reclutamiento a los talibanes”, dijo. “No obstante, si los afganos desempleados —sean o no talibanes— se benefician de ese proceso, eso debilitará la maquinaria de reclutamiento de los insurgentes”, afirmó.