Acusan a Israel del asesinato de Hariri

BEIRUT . El líder de la milicia Jezbolá de Líbano presentó ayer tomas de reconocimiento aéreo que, dijo, implican a Israel en el asesinato en el 2005 del ex primer ministro libanés Rafik Hariri.

Por su parte, el jeque Hassan Nasrala, quien ha estado oculto desde que su grupo musulmán chiita se enfrentó a Israel en una guerra de un mes de duración en el 2006, admitió que el material no era una prueba absoluta. ‘Esta es evidencia, pistas... que abren nuevos horizontes para las investigaciones’, dijo Nasrala durante una prolongada conferencia de prensa en la que habló a reporteros vía satélite.

EL ASESINATO

Hariri, musulmán suní, envuelto en el dólar y cerebro de la reconstrucción de la posguerra, fue asesinado el día de San Valentín cuando su caravana pasaba junto a un distrito hotelero en una zona lujosa del paseo marítimo de Beirut.

Dicho crimen supuso una conmoción enorme para el Líbano y desencadenó un temor a una posible desestabilización del país.

En un primer momento se culpó a Siria del asesinato y ésta fue presionada para que sacase sus tropas del país. Para elevar aún más la tensión, un grupo extremista desconocido comunicó en un vídeo emitido por la TV árabe Al Yazira que había llevado a cabo el ataque suicida contra Hariri, de origen suní, porque él apoyó a la familia real de ese país.

PRUEBAS DE NASRALA

El jeque señaló que dispone de grabaciones que datan de la década de 1990 hasta el 2005, y son de tomas de reconocimiento israelíes de áreas frecuentadas por Hariri —incluida en la que murió—, y fueron interceptadas por Jezbolá. Agregó que esto prueba que Israel estaba siguiendo sus movimientos con el propósito de asesinarlo. A ello se suman los recientes arrestos por parte de las autoridades libanesas de decenas de agentes libaneses que espiaban para Israel desde el año pasado y los interrogatorios a éstos.

‘Israel tiene el poder para matar a Hariri’, aseguró Nasralá, quien acusó a una tercera parte, a la que no nombró, de ‘utilizar su sangre para hacer salir a Siria’ del Líbano y ‘cercar’ a su grupo político.

INVESTIGACIONES

La investigación del asesinato del ex primer ministro israelí recae sobre un tribunal especial apoyado por la ONU, cuya sede está en Holanda. Dicho tribunal anunciará en los próximos meses quién o quiénes pudieron ser los asesinos de Hariri y en el Líbano se teme que, si se confirman las sospechas de que militantes de Hizbulá pudieron estar involucrados, habrá riesgos para la estabilidad política.

Por su parte, Nasrala acusa al tribunal de ser un proyecto israelí y carente de toda credibilidad. ‘El tribunal fue utilizado para obligar el retiro de Siria de Líbano y ahora está siendo utilizado para asediar a Jezbolá’, dijo Nasrala.

RESPUESTA ISRAELÍ

El ministerio israelí de Asuntos Exteriores calificó ayer de ‘ridícula mentira’ la acusación del líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, de que Israel está detrás del asesinato hace cinco años de Hariri.

‘Está clarísimo que este señor sin honor que está al servicio de un régimen extremista tiene cero credibilidad y lo único que está manifestando con estas acusaciones es su propia debilidad política’, dijo a Efe el portavoz de Exteriores israelí, Igal Palmor.

Según el portavoz, una prueba de su nula credibilidad es la tardanza para revelar las pruebas. ‘La primera pregunta que me cuestiono es: ¿si tenía estas pruebas tan patentes por qué no las reveló antes?’, añadió pareciéndole absurda la situación.