Senado francés aprueba reforma de jubilación

PARÍS. La Cámara alta del Parlamento de Francia dio ayer la aprobación final al impopular proyecto de reforma de pensiones que generó una serie de huelgas y marchas en protesta en todo el país.

‘Llegará el día en que los adversarios de esta reforma estarán agradecidos al presidente de la República, al gobierno y a la mayoría gubernamental’, declaró el ministro de Trabajo, Eric Woerth, minutos antes de la votación.

Los senadores aprobaron la ley para elevar la edad de jubilación por 177 votos a favor y 153 en contra, después de que el Gobierno usó una medida especial para agilizar el proceso de votación.

La reforma que contra viento y marea llevó adelante el presidente conservador Nicolas Sarkozy, en el poder desde mayo de 2007, elevará de 60 a 62 años la edad mínima para jubilarse, de 65 a 67 años la edad para cobrar una pensión completa y de 40.5 a 41.3 los años de aportes.

Ahora el proyecto de ley será aprobado definitivamente el miércoles por los diputados, como preveía el ejecutivo, poniendo fin a tres semanas de batalla en el hemiciclo y en la calle.

Por su parte, tras conocer los resultados, las centrales obreras convocaron a dos nuevas jornadas nacionales de protesta para este jueves 28 de octubre y el sábado 6 de noviembre.

Desde principios de septiembre, hubo seis jornadas de manifestaciones y huelgas que movilizaron entre 825,000 y 3.5 millones de personas, según la policía y sindicatos con el respaldo del 70% de los franceses.

Por su parte, en la mañana de ayer, la policía despejó con total orden el acceso a la refinería de Grandpuits, una de las seis del grupo francés Total. Sin embargo, aún seguían bloqueados 14 de los 219 depósitos de combustible del país y el 20% de las 12,300 gasolineras de Francia seguían sin combustible, según el ministro de Energía, Jean Louis Borloo.

Mientras que el gobierno anunció que volver a la normalidad tomará varios días.