El presidente ucraniano solicita la baja médica

KIEV. El presidente de Ucrania, Viktor Yanukovych, de 63 años, tomó una baja médica en medio de la crisis que vive su país. Su gabinete aclaró que sufre de una infección respiratoria aguda y tiene fiebre.

Algunos líderes opositores dijeron que sospechaban que Yanukovich podría estar dándose un respiro tras verse obligado a hacer concesiones para calmar a los manifestantes. Pero aliados del mandatario rechazaron esa interpretación y afirmaron que el presidente lucía enfermo.

En otro comunicado publicado en la web presidencial, el gabinete de Yanukovych aseguró que ha ‘cumplido todas sus obligaciones’ para acabar con esta crisis, que dura ya desde noviembre.

No obstante, no es de extrañar que Yanukovych haya caído enfermo, pues además de las interminables protestas, el primer ministro Mykola Azarov había renunciado el martes y el presidente aún tiene que designar a un sucesor.

Serhiy Arbuzov, que fue segundo de Azarov, asumió el puesto de primer ministro interino.

Por otro lado, el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, señaló que hay que tratar de restablecer el diálogo entre las autoridades ucranianas y la oposición, y evitar que ese país tenga que decidir entre un anclaje con Rusia o con la Unión Europea (UE). ‘La opción no tiene que ser o Europa o Rusia porque la geografía es la que es’, comentó Fabius El ministro, que dijo estar en contacto tanto con los responsables del Gobierno ucranio, como con la oposición, insistió en que hay que tratar de hacer lo posible, y Francia lo está haciendo, como Alemania, para restablecer el diálogo y descartar el riesgo de una guerra civil.

Consideró que, por parte de las autoridades, se ha dado ‘un elemento positivo’ con la anulación de la legislación para reprimir a los opositores, pero puntualizó que ‘la amnistía no es completa’ y que tampoco se sabe cuándo habrá elecciones. Preguntado sobre la actitud del presidente ruso, Vladimir Putin, que ha acusado a la UE de injerencia en la crisis ucraniana, explicó que este mandatario ‘tiene una política exterior muy precisa’, que como se ha visto con la cuestión de las armas químicas en Siria no está exenta de cambios.