EE.UU. sale de Afganistán en medio de crisis; talibanes controlan el país y la ONU pide proteger DD.HH.

Actualizado
  • 17/08/2021 00:00
Creado
  • 17/08/2021 00:00
La Cruz Roja informó que se mantendrá en el terreno para atender la severa crisis humanitaria que vive el país tras 20 años de guerra y ocupación. El presidente Joe Biden reiteró que las tropas saldrán del país
Durante la ofensiva de este fin de semana, los talibanes tomaron el control de la ciudad capital afgana.
Biden culpó al ejército afgano de la caída de Kabul.

Este lunes el aeropuerto de Kabul se convirtió en un pandemonio en medio de la salida del personal estadounidense de la capital afgana. Miles de personas se concentraron en la pista para intentar abordar como fuera un avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Un último esfuerzo para huir de los talibanes que tomaron este fin de semana el control del país.

Las dramáticas imágenes han hecho saltar las alarmas sobre la grave situación humanitaria y de derechos humanos de la población. Un panorama que ya era crítico bajo la ocupación estadounidense.

De acuerdo con información preliminar de testigos presenciales citados por la agencia EFE, se habla de al menos seis fallecidos durante el caos en el aeródromo, incluyendo gente que murió tras caer del avión en pleno vuelo. Al ser preguntado sobre esto, el Pentágono no dio declaraciones, aunque sí adelantó que se mantiene una investigación al respecto.

Frente a la crisis, también este lunes fue convocado el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para discutir sobre la seguridad en la región.

Allí el secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para proteger a la población. “Es esencial que se protejan los derechos de las mujeres y las niñas afganas, que tanto ha costado conseguir (...) debemos hablar con una sola voz para defender los derechos humanos en Afganistán”, dijo.

“En este momento tan grave, insto a todas las partes, especialmente a los talibanes, a actuar con la máxima moderación para proteger vidas y garantizar que se puedan satisfacer las necesidades humanitarias”, señaló Guterres y agregó: “El mundo está mirando. No podemos ni debemos abandonar al pueblo de Afganistán”.

Los talibanes declararon este martes “el fin de la guerra” en la nación centroasiática luego de ocupar con rapidez Kabul, supuesta zona segura del gobierno y Estados Unidos, lo que se tradujo de manera inmediata en la renuncia del presidente de Afganistán, Ashraf Ghani.

El político afgano, uno de principales aliados de Washington en la región, huyó del país horas después del arribo de los fundamentalistas.

Estados Unidos junto con otros países europeos y árabes invadieron el país en octubre de 2001, al calor de los tambores de guerra impulsados por la administración del expresidente George W. Bush. Esto como respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de ese año en Nueva York.

La razón inicial esgrimida entonces por Bush era que los talibanes daban protección al grupo terrorista Al Qaeda y su principal líder Osama Bin Laden, supuestos autores del atentado. Desde entonces, las tropas estadounidenses mantienen ocupado el país en medio de polémicas y denuncias de violación a los derechos humanos, las que han llegado hasta la Corte Penal Internacional.

Futuro incierto

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su primer discurso sobre el asunto reiteró su decisión de retirar “por completo” las fuerzas militares que aún quedan en Afganistán.

El mandatario confirmó que ha enviado 6 mil soldados y se espera lleguen otros mil para garantizar la evacuación de los civiles estadounidenses, luego de la anarquía vista en el aeropuerto de Kabul.

Durante su intervención Biden, que durante ocho años fue vicepresidente durante el mandato de Barack Obama (2009-2017), culpó al ejército afgano por no resistir ante el avance de los talibanes y aseguró que Estados Unidos no tenía la intensión de crear “una democracia unificada y centralizada” en la nación árabe.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó ayer que se mantendrá en el terreno, una de las pocas organizaciones humanitarias que permanecieron en el país.

“El CICR está comprometido con ayudar a cubrir esas necesidades. No reduciremos nuestra presencia en Afganistán, donde hemos trabajado 30 años. Esto no nos detendrá”, dijo el organismo en comunicado.

Más de 18 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Afganistán, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), al menos a 4 millones de niños se les niega el derecho a la educación al no estar escolarizados y 400,00 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por la guerra. La mitad de estos son infantes.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus