“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
- 12/10/2024 17:10
- 12/10/2024 17:03
Para Enrique López-Hurtado, subdirector de la Oficina Regional de la UNESCO para América Central, México y Colombia, no se logra un turismo cultural sostenible sin la participación de la comunidad que reside en el lugar que se desea potenciar.
Las declaraciones de López-Hurtado se realizaron durante las Capacitaciones de Gestión y Salvaguardia en el marco de las Iniciativas para el Fortalecimiento del Patrimonio Cultural en Panamá. La actividad fue organizada por el Ministerio de Cultura y este organismo internacional.
“El turismo no puede ser en detrimento de la comunidad local. Cada país tiene diversas herramientas y normativas para lograrlo. La labor de la UNESCO es brindar recomendaciones para que luego el país, de manera soberana y basándose en sus normativas legales, lo logre”, expresó el experto cultural a La Estrella de Panamá.
Durante el evento se abordaron las recomendaciones de la UNESCO para lograr un turismo cultural que, a la vez, sea sostenible, así como temas relacionados con los derechos culturales. “Se debe tener a las comunidades locales como el primer beneficiario del turismo local. La segunda recomendación son las prácticas sostenibles, como el ahorro de energía y el reciclaje de residuos sólidos”.
“Los países tienen normativas legales para lograrlo. No podemos hablar de un turismo cultural sostenible sin el involucramiento de las comunidades”, agregó.
“La gentrificación es otro de los riesgos que ocurren, sobre todo en el turismo de paisaje histórico urbano. Por un lado, lleva a una dinamización económica interesante porque crea los recursos para conservar mejor el patrimonio, pero, por otro lado, corre el riesgo de alienar a la población local. En algunos casos, como en ciertas ciudades de Europa, los locales rechazan al turista”, añadió.
Se puede lograr esto creando lugares de participación, como comités y asambleas, en los que los diseños de las políticas culturales incluyan a la población, todo dentro de los marcos normativos del país, sostuvo. “También es importante el trabajo de capacitación. Esta educación no es solo para la comunidad, sino también para operadores turísticos y empresarios”, concluyó.