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- 15/12/2012 16:22
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Los residentes de un idílico pueblo del estado de Connecticut se encontraban este sábado sumidos en el horror a raíz de la masacre de 20 niños pequeños y seis adultos, una de las peores matanzas en centros educativos de la historia de Estados Unidos.
Un joven fuertemente armado mató a 18 niños dentro de la escuela primaria Sandy Hook, dijo el portavoz de la Policía del estado de Connecticut, Paul Vance. Otros dos niños murieron en el hospital como consecuencia de las heridas, agregó.
También murieron seis adultos en la escuela, señaló el portavoz, antes de que el atacante, vestido con ropas de combate y chaleco, según informes de prensa, cayera muerto por disparos.
Aún no se sabe si propios o de la Policía.Entre los muertos figuran la directora de la escuela, Dawn Hochsprung, y la psicóloga, Mary Scherlach.
La matanza se produjo en menos de veinte minutos a partir de las 09H30 del viernes, cuando Adam Lanza estacionó su coche en el parking de la escuela.Los acontecimientos posteriores siguen siendo confusos, pero The New York Times sostiene que el autor de los disparos no tuvo dificultades para superar todas las medidas de seguridad de la escuela porque la directora, Dawn Hochsprung, le abrió la puerta, ya que conocía a la madre de Adam, exdocente de la escuela.
La Policía, por el contrario, sostuvo este sábado que ingresó a la fuerza.Munido de dos pistolas automáticas y de un fusil de asalto, Lanza concentró su locura asesina en dos clases, en la que la mayoría de las 20 víctimas tenía entre 5 y diez años.La Policía fue advertida "alrededor de las 09H30".
"Policías de servicio y de franco" llegaron inmediatamente al lugar, según un comunicado de las fuerzas del orden.La noticia se expandió rápidamente entre los padres de los cerca de 700 niños que asistían a esa escuela, muchos de los cuales se precipitaron al lugar para recuperar a sus hijos, provocando una larga fila de vehículos en los accesos.
Equipos de intervención ingresaron a la escuela rompiendo numerosas ventanas, controlando pieza por pieza del establecimiento y comienzaron a evacuar a los niños.
El cuerpo sin vida de Adam Lanza fue encontrado a las 09H50, según CNN. Al parecer se suicidó. La matanza no había durado más de veinte minutos.Todas las víctimas fueron identificadas, informó Paul Vance.
"La investigación se realizó durante toda la noche. Nuestro objetivo era identificar a todas las víctimas para aliviar a las familias. Nuestros policías trabajaron toda la noche", dijo a la cadena CBS.
Horas después de la matanza, centenares de personas se reunieron para una vigilia en la iglesia de Newtown, cuya capacidad se vio totalmente colmada, y muchos debieron quedar fuera.
"Es una comunidad que realmente se une cuando suceden cosas como ésta", dijo el párroco Robert Weiss durante la misa. Durante el oficio religioso también se leyó una carta del papa Benedicto XVI.
"He pedido a nuestro Dios padre que consuele a aquellos que lloran la pérdida de un ser querido y que sostenga a toda la comunidad con la fuerza espiritual que se impone a la violencia a través del perdón, la esperanza y el amor reconciliador", escribió el papa, según la prensa estadounidense.
"Nuestra fe ha sido puesta a prueba", dijo por su parte el gobernador del estado, Dan Malloy, a la muchedumbre congregada.
"No necesariamente nuestra fe en Dios, sino nuestra fe en la comunidad y en quiénes somos, en lo que representamos colectivamente".El portavoz policial Vance dijo que sólo uno de los heridos había sobrevivido e indicó que el autor de los disparos había estado inusualmente preciso y metódico a la hora de abrir fuego.Medios estadounidenses dijeron que el asesino era Adam Lanza, de 20 años, a quien la Policía confundió antes con su hermano Ryan, de 24 años, porque llevaba su documento de identidad en el momento de la matanza.
La Policía encontró muerta en su casa a la madre de Lanza --con lo que el número de víctimas asciende a 27 y a 28 si cuenta al propio tirador-- que había sido maestra en Sandy Hook y que Adam habría ultimado antes de dirigirse al centro escolar."Pensé que todos íbamos a morir", declaró una maestra a la cadena ABC, a la que narró que se mantuvo escondida con sus alumnos en el baño.Un joven estudiante dijo a la cadena de televisión WCBS que pudo escuchar los disparos, pero que no sabía de dónde venían.
"Estaba en el gimnasio en ese momento... escuchamos varios 'bangs' y pensamos que era el guadia tirando cosas. Escuchamos gritos", dijo.
"Entonces entró la Policía. '¿Está aquí?' Y él salió corriendo. Entonces alguien gritó 'ívayan a un lugar seguro!' y nos metimos en un armario del gimnasio y nos quedamos allí por un rato", dijo mientras llegaban sus estupefactos padres.
"Entonces la policía golpeó la puerta", 'estamos evacuando a la gente'. Salimos corriendo", agregó.
Obama hizo una declaración pública para expresar su "abrumadora pena". Ordenó que las banderas nacionales flamearan a media asta.Hubo similares expresiones de pesar en todo el mundo.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, transmitió su "profunda impresión y horror". La reina Isabel II envió un mensaje a Obama, en el que asegura que está "profundamente consternada y triste", y el presidente francés, Francois Hollande, transmitió sus condolencias a Obama, asegurando que la noticia lo "horrorizó".
El presidente ruso, Vladimir Putin, envió un telegrama a su homólogo estadounidense pidiéndole que "transmita sus palabras de apoyo y simpatía a los seres queridos de las víctimas y su compasión a todos los estadounidenses".
De todas las masacres en campus universitarios y escuelas de Estados Unidos, el saldo en número de víctimas de este episodio sólo fue superado por la de la Universidad Técnica de Virginia en 2007, en la que fueron asesinadas 32 personas.
Los últimos datos exceden largamente los de la masacre de 1999 en la escuela secundaria de Columbine (15), que desencadenó un feroz pero inconcluso debate sobre las flexibles leyes sobre posesión de armas en Estados Unidos.