Colombia, inicia tregua de navidad anunciada por el ELN

Actualizado
  • 25/12/2018 01:00
Creado
  • 25/12/2018 01:00
Ayer entró en vigor la tregua unilateral anunciada por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional. En tanto el Gobierno de Iván Duque mantiene una posición dudosa sobre la medida

La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) comenzó ayer un cese el fuego unilateral que ha sido recibido con escepticismo por el Gobierno colombiano, que le exige dejar todas sus actividades criminales, especialmente el secuestro, para poder retomar los diálogos de paz.

El ELN, que ayer no ha hecho ninguna referencia oficial al inicio del cese el fuego, hizo el anuncio de su tregua navideña el pasado 17 de diciembre y la prolongará hasta el 3 de enero de 2019 ‘para aportar a un clima de tranquilidad en la Navidad y el Año Nuevo'.

Además, con esta tregua el ELN busca tener un gesto con el cual aspiran a que se retomen las negociaciones de paz en Cuba, suspendidas desde que el presidente Iván Duque asumió su cargo el pasado 7 de agosto.

Fuentes del ELN comentaron a Efe acerca del cese el fuego, que comenzó a las 00.00 de este domingo, que ‘debe quedar claro que es cese de operaciones ofensivas', con lo que no responden al llamado del Gobierno de poner fin a todas sus actividades criminales.

Bogotá pide a Caracas liberar a detenidos

La cancillería colombiana, reiteró ayer su petición a Venezuela para que cumpla el dictamen del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y libere a 59 ciudadanos presos en la cárcel La Yaguara, en Caracas.

El Grupo de Trabajo de la ONU pidió el pasado viernes al Gobierno de Venezuela liberar ‘inmediatamente' e indemnizar a 59 colombianos detenidos hace más de dos años.

El dictamen de la ONU, proferido a instancias del Gobierno colombiano y publicado por la Cancillería, señala que ‘la detención de estos 59 connacionales es arbitraria, y que, en consecuencia, el régimen venezolano debe disponer sin dilación alguna su liberación inmediata'.

Los colombianos fueron arrestados en diferentes operaciones de seguridad en septiembre de 2016 y fueron imputados por varios delitos, entre ellos terrorismo.

La jornada del inicio de cese el fuego ha pasado desapercibida y ha quedado en buena medida a la sombra de la muerte el pasado viernes de Walter Patricio Arizala, alias ‘Guacho', líder de un grupo de disidentes de las FARC, abatido en una operación militar.

‘Guacho' era el cabecilla del grupo autodenominado ‘Frente Oliver Sinisterra', uno de los que buscan hacerse con el control del extenso y selvático municipio de Tumaco, fronterizo con Ecuador.

Precisamente, el ELN es otro de los grupos que buscan controlar esa localidad, que también alberga el segundo mayor puerto de Colombia en el océano Pacífico.

Por eso, el presidente Duque fue preguntado ayer, al hacer balance de la operación, si iban a continuar las operaciones militares en la zona, especialmente contra el ELN, al comenzar un cese el fuego unilateral.

‘Colombia necesita que este ejemplo de unidad de las fuerzas se mantenga en el territorio para cumplir lo que dice nuestra Constitución: la defensa de la vida, honra y bienes de todos los colombianos', subrayó Duque.

La declaración de Duque está en la línea de la que hizo horas después del anuncio del ELN de que iniciaría la tregua, cuando insistió en que esa guerrilla debe liberar a los secuestrados y parar sus actividades criminales para retomar las negociaciones de paz en Cuba.

Ya el año pasado, cuando las negociaciones tenían como sede Quito, el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos y el ELN acordaron un cese el fuego bilateral de 101 días que estuvo vigente entre el 1 de octubre de 2017 y el 9 de enero de 2018.

En aquella ocasión la tregua fue bilateral, contó con el monitoreo de la ONU y la Iglesia católica, de cuyo clero salieron varios líderes históricos del ELN, y tuvo como fin crear condiciones más propicias para avanzar hacia un acuerdo de paz.

Sin embargo, tras ese cese el fuego, el ELN retomó sus ataques de manera especialmente sangrienta con dos atentados en la ciudad caribeña de Barranquilla contra sendas estaciones de policía y un tercero contra los agentes del pueblo de Buenavista, en el municipio de Santa Rosa, en el departamento de Bolívar (norte).

En total murieron siete policías y al menos una decena de personas resultaron heridas.

El sexto ciclo de negociaciones entre Gobierno y ELN concluyó el pasado 1 de agosto en la capital cubana. Desde esa fecha, las dos delegaciones no se han vuelto a sentar a la mesa de diálogos.

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