Cameron promete castigo

LONDRES. El ex jefe de prensa del primer ministro británico David Cameron, Andy Coulson, y el periodista de realeza Clive Goodman quedar...

LONDRES. El ex jefe de prensa del primer ministro británico David Cameron, Andy Coulson, y el periodista de realeza Clive Goodman quedaron en libertad condicional ayer, viernes, horas después de haber sido detenidos por el escándalo de las escuchas del News of the World, anunció Scotland Yard.

Los dos fueron ‘liberados con condiciones’, indicó la policía en un escueto comunicado mientras las televisiones mostraban a Coulson abandonando una comisaría del sur de Londres en torno a las 19H30 locales (18H30 GMT).

Coulson, ex redactor jefe del semanario propiedad de Rupert Murdoch de 2003 a 2007, no hizo ningún comentario a los periodistas que lo esperaban, solo dijo: ‘Hay muchas cosas que me gustaría decir, pero en este momento no puedo’.

La policía precisó que Coulson, de 43 años, deberá presentarse en una fecha no precisada del mes de octubre en la misma comisaría donde fue detenido en una cita concertada como sospechoso de ‘conspirar para interceptar comunicaciones’ y de ‘corrupción’.

Salpicado por el escándalo, Coulson tuvo que dimitir en enero de su cargo de jefe de comunicación de Cameron tras meses de presiones por las crecientes revelaciones sobre las escuchas efectuadas por el semanario en la última década.

En 2007 había tenido que renunciar también a la jefatura de la redacción del News of the World, después de que Clive Goodman, el entonces especialista en temas de realeza del dominical, y un detective de la plantilla fueran condenados a penas de cárcel.

Goodman, de 53 años, y que ya no trabaja para el polémico semanario, también deberá volver a presentarse en una comisaría en octubre en conexión con las acusaciones de corrupción relativas a presuntos pagos a agentes a cambio de información.

El caso de las escuchas telefónicas ilegales por parte del News of the World, que estalló en 2006 e inicialmente afectaba esencialmente a figuras políticas y famosos, se agravó esta semana al revelarse que familiares de víctimas de crímenes, atentados terroristas o incluso soldados muertos en Irak o en Afganistán pudieron sufrir ‘pinchazos’.

La policía, que abrió una nueva investigación sobre el caso a principios de año, estimó que las presuntas víctimas de las escuchas podrían llegar a 4,000.

La detención de Coulson aumentó la presión sobre el primer ministro conservador, muy criticado por haberle contratado a pesar de sus vínculos con el escándalo que estalló en 2006.

Cameron declaró ayer que decidió ‘darle una segunda oportunidad’, y asumió ‘la plena responsabilidad’ por haberlo contratado, en una rueda de prensa convocada de manera precipitada al día siguiente del anuncio del cierre del News of the World tras su última edición el domingo.

Respecto a la predecesora de Coulson al frente de la redacción y hoy directora de la filial británica del conglomerado de Murdoch, Rebekah Brooks, Cameron dijo que si es cierta la información de prensa de que presentó el pasado jueves su dimisión, él ‘la hubiera aceptado’, pero precisó que no correspondía al primer ministro determinar quién ‘debe dirigir los medios de comunicación’.

El primer ministro anunció sin embargo la apertura de una investigación pública, presidida por un juez, sobre las prácticas ‘totalmente inaceptables’ del News of the World.

‘No quedará piedra sin remover’, prometió David Cameron.

Lo Nuevo