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El gobierno de Donald Trump declara ciudades de Estados Unidos como ‘zona de guerra’

- 05/10/2025 12:16
El gobierno de Donald Trump calificó este domingo 5 de octubre a Chicago como “zona de guerra” como justificación para desplegar tropas contra la voluntad de la administración demócrata de la ciudad, mientras que un juez impidió que la Casa Blanca enviara tropas a otra urbe gobernada por demócratas.
La oposición acusa al presidente republicano, que ha lanzado una ofensiva contra la delincuencia y la inmigración, de ejercer el poder de manera autoritaria.
En la noche del sábado, Trump autorizó el despliegue de 300 soldados de la Guardia Nacional en Chicago, la tercera ciudad más grande de Estados Unidos, a pesar del rechazo de cargos locales, entre ellos el gobernador del estado de Illinois, cuya capital es Chicago, JB Pritzker.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, defendió este domingo la medida, afirmando en Fox News que Chicago es “una zona de guerra”.
Pero Pritzker, en el programa “State of the Union” de CNN, acusó a los republicanos de intentar sembrar el caos. “Quieren crear la zona de guerra para poder enviar aún más tropas. Tienen que largarse de aquí cuanto antes”, dijo.
Una encuesta de CBS publicada el domingo reveló que una minoría de estadounidenses, el 42%, está a favor de desplegar la Guardia Nacional en las ciudades, mientras que el 58% se opone.
Trump, quien el martes pasado habló de usar el ejército para una “guerra interna”, no da señales de ceder en su campaña de línea dura.
”Portland está en llamas. Hay insurrectos por todas partes”, dijo este domingo, sin aportar pruebas de ello.
Mike Johnson, presidente republicano de la Cámara de Representantes, se hizo eco de la retórica del presidente declarando en el programa Meet the Press de la NBC, también este domingo, que las tropas de la Guardia Nacional desplegadas en Washington, la capital de Estados Unidos, habían acudido a una “zona de guerra literal”.
Pero la campaña de Trump para recurrir al ejército para mantener la seguridad interna se topó con un obstáculo la noche del sábado en Portland, Oregón, cuando un tribunal dictaminó que el despliegue militar en la ciudad era ilegal.
Trump ha calificado repetidamente a Portland de “ciudad devastada por la guerra”, pero la jueza federal de distrito Karin Immergut emitió un bloqueo temporal al despliegue militar, argumentando que “la determinación del presidente simplemente no se ajusta a los hechos”.
”Esta es una nación de derecho constitucional, no de ley marcial”, escribió Immergut en su fallo.
Aunque Portland ha sufrido ataques aislados contra agentes federales y propiedades, la administración de Trump no ha logrado demostrar “que esos episodios de violencia formen parte de un intento organizado de derrocar al gobierno” que justificara el uso de la fuerza militar, afirmó.
Uno de los asesores clave de Trump, Stephen Miller, calificó la orden de la jueza de “insurrección legal”.
Además del despliegue de tropas, la ofensiva de Trump está siendo liderada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), un departamento que está creciendo rápidamente tanto en personal como en funciones.
Las redadas del ICE en todo el país, principalmente en ciudades gobernadas por demócratas, son protagonizadas a menudo por grupos de hombres enmascarados y armados que se desplazan en autos sin identificación y en vehículos blindados.
El sábado, en Chicago, un agente federal disparó a un automovilista que, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), estaba armado y embistió a una de sus patrullas.
El 12 de septiembre agentes del ICE mataron a Silverio Villegas González, un inmigrante de 38 años que habría intentado escapar durante un control de tránsito y embestir a una patrulla con su vehículo.