Alemania: factor de equilibrio

A lgunas veces se dan hechos en el mundo que confunden y hacen parecer que la raza humana tiene enemigos extraterrestres que amenazan la...

A lgunas veces se dan hechos en el mundo que confunden y hacen parecer que la raza humana tiene enemigos extraterrestres que amenazan la paz y la existencia humana. Ni falta que hacen. En nuestro mundo existen asociaciones y personas que, de hecho, están por acabar con el género humano y todo ser vivo. Los intereses de enriquecimiento y dominio prevalecen a los derechos humanos. El poder político, interno e internacional, ha sido asaltado por estos intereses que, a pesar de estar en pocas manos, el sistema les concede la llave para abrir todas las puertas necesarias para conducir a sus fines. Todo esto genera tensión, dudas y necesidades de asegurarse seguridad. Rusia acaba de mostrar su poderío nuclear para demostrar que tiene con qué defenderse del cerco que se le viene montando. Mientras, arde Siria en una guerra civil cuyos rebeldes cuentan con apoyo de todo tipo desde el exterior, introduciendo elementos que, sin duda, aumentan los riesgos de un enfrentamiento mayor entre Sunitas y Chiítas en otros países. El complot puede salírsele de las manos a sus gestores. El reciente atentado en Líbano no parece tener fundamento de que provenga del gobierno sirio pues esto le abriría un nuevo frente que no tiene la capacidad de absorber directamente en estos momentos. Si fuera para atacar a sus enemigos, este hecho se daría en Qatar, Arabia Saudita o Turquía. En medio de tanta insensatez hay que reconocerle méritos a una potencia a la que no vienen reconociéndoseles tanto en Medio Oriente, pero más aún, en la crisis del viejo continente, echándose sobre sus espaldas la bancarrota de sus socios irresponsables dentro de la Unión Europea. Luego de recuperarse, Alemania siguió su paso arrollador como motor de la economía europea y luego de la desintegración de la URSS se ha posicionado como tal. Alemania viene sacando la cara por sus socios, ocasionada por la irresponsabilidad de sus gobiernos. Este país tiene bien ganada su fama mundial en industrias como la automotriz, farmacéutica, agropecuaria, herramientas y hasta de servicios, como DHL. Siento que Alemania debe involucrarse más con Centro y Sur América, donde cuenta no solo con mercados, sino con gran aceptación empresarial y ciudadana y abandonar ese arcaico concepto de que el resto del Continente Americano es ‘patio trasero’. El mundo ha cambiado y las relaciones también deben cambiar. Alemania está llamada a ser la potencia, de esta parte de Europa, que liderice el equilibrio con los países del Tercer Mundo fomentando una relación de equidad, respeto y paz.

MUNDO EN MARCHA

Lo Nuevo