Rohani sigue en su línea pacífica

NUEVA YORK. El nuevo presidente iraní, Hassan Rohani, dijo ayer en las Naciones Unidas que ningún país debería tener armas nucleares. Rohani habló en nombre del Movimiento de Países no Alineados y añadió que todas las actividades nucleares en el Oriente Medio deben estar sujetas a la agencia de vigilancia nuclear de la ONU.

El mandatario coincidió con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, en que ningún país genera más confianza que otro cuando se trata de poseer armas nucleares de destrucción masiva.

Por último, Rohani apuntó que en las últimas horasdesea alcanzar un acuerdo con la comunidad internacional en cuestión de meses.

IRÁN LLAMA A ISRAEL

Rohani también llamó ayer a Israel a firmar el Tratado sobre la No Proliferación Nuclear, para someter así al control internacional las armas nucleares que puedeposeer.

‘Casi cuatro décadas de esfuerzos internacionales para establecer una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio lamentablemente han fracasado’, señaló Rohani.’ Israel, el único no signatario del Tratado de No Proliferación, debe sumarse sin más demora’, agregó.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cree que Rohani es ‘un lobo disfrazado de cordero’, por lo que insiste en mantener la presión sobre Irán.

ACERCAMIENTO A EEUU

Irán está dispuesto a hablar al máximo nivel con Estados Unidos, declaró ayer el jefe de la diplomacia iraní, Mohammad Javad Zarif. ‘Un encuentro no es ni un objetivo en sí ni algo prohibido. Hubiera podido ser un buen inicio. El presidente Hassan Rohani no tiene problemas sobre el principio de reunirse con el presidente estadounidense, Barack Obama’, indicó.

"El presidente Rohani siempre ha dicho que en el marco de los intereses nacionales, está dispuesto a hacer lo que debe hacer", añadió. Zarif también señaló que ya se verá durante el encuentro ministerial con el grupo 5+1, cuál será el enfoque y las posiciones del jefe de Estado estadounidense, John Kerry. Ahí podrá verse, según el jefe diplomático, ‘si existe una voluntad de buscar una solución a la cuestión nuclear iraní en interés del mundo, de la paz y de la seguridad internacional, pero también en respeto de los derechos de la nación iraní.