Jaque mate a Occidente

Actualizado
  • 06/02/2011 01:00
Creado
  • 06/02/2011 01:00
Los tibios mensajes que, hasta ahora, han venido enviando los gobiernos de Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea al dictador egipcio ...

Los tibios mensajes que, hasta ahora, han venido enviando los gobiernos de Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea al dictador egipcio Hosni Mubarak, no solo son extemporáneos, sino que dejan un sabor hipócrita que compromete aún más a Occidente en la crisis, aunque ha obligado a Obama a subir de tono. Pudiera ser hasta una intervención militar estadounidense. La asfixiante situación que por largas décadas vienen sufriendo los países árabes (y africanos en general, no difieren mucho de las que vienen viviendo los países americanos desde Méjico hasta la Patagonia, así como los asiáticos, salvo raras excepciones y a un elevado costo social.

El despojo de las riquezas de los territorios de estos tres Continentes se viene realizando a plena luz por las potencias europeas y EEUU en estrecha alianza.

El expansionismo invasor, la división o segregación de los territorios de países, las torcidas y desleales políticas de intercambio comercial, la imposición de políticas exógenas fuera del contexto real de las necesidades, las operaciones militares y de ‘inteligencia’ encubiertas, las conspiraciones y todo cuanto ha sido necesario para mantener el dominio que permita la explotación de esa gran parte, casi todo el mundo, en beneficio de los llamados países desarrollados. Las imposiciones neoliberales y de globalización, permite a los desarrollados penetrar los mercados del Tercer Mundo con deslealtad, con su producción ineficiente que tiene que ser subsidiada, sin importarles las grandes y graves consecuencias socio-económicas para las grandes mayorías de su ludíbrico proceder. Quienes históricamente vienen invadiendo y despojando de sus riquezas a estos pueblos, no quieren perder los privilegios que les viene proporcionando este absurdo proceder.

No desean dar paso a la real democracia que dicen defender. En indo-América ya no se viven alucinaciones, el colonialismo es patente, hoy con fachada empresarial-estatal.

En aras de la ‘democracia’, a su manera, se imponen y respaldan monarquías y dictaduras oprobiosas, regímenes despóticos que deberían haber sido superados. Apoyo económico y militar están siempre disponibles para mantenerlos, mientras para reconstruir y apoyar necesidades y causas nobles, o no hay recursos o no los disponen oportunamente.

Ejemplos sobran. Hubo miles de millones para las guerras en El Salvador y Nicaragua, así como para el nefasto Plan Cóndor, pero no hay para reconstruir Haití.

La actual convulsión árabe era inaplazable por los abusos contra estos ricos pueblos sometidos al atraso, la ignorancia y el hambre. Se ha denunciado que ha enviado a miembros de las fuerzas armadas egipcias, de civil, a aparentar grupo de defensa civil de su gobierno, que puede contar con algunos adeptos de planilla, como contaron y cuentan Noriega en Panamá y Pinochet en Chile.

Los organismos de las Naciones Unidas poco o nada han hecho por revertir la situación mundial, debido al predominio de las grandes potencias. La convulsión árabe y africana no terminará aquí.

Han sufrido y esperado demasiado. Si nos detenemos un poco en Sur América, vemos que estos pueblos tratan de sacudirse el continuar contribuyendo con la dolce vita de los países desarrollados a costa de su hambre y privaciones.

Han decidido tomar un rumbo para su beneficio. Lo que acaba de darse entre un Brasil que se proyecta y una Argentina que se recupera (fue la octava economía del mundo), es altamente positivo y marca un hito histórico. Los pueblos están en marcha.

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones