- 10/02/2016 01:00
El grupo Estado Islámico (EI) se ha convertido en la principal amenaza terrorista mundial pese a los avances militares en su contra, y el mayor peligro para Estados Unidos estriba en ataques de yihadistas radicados en su territorio, dijo el director de inteligencia estadounidense, James Clapper.
‘El EI tiene una creciente capacidad de dirigir e inspirar ataques contra un amplio espectro de objetivos en el mundo', dijo Clapper en un informe al Congreso.
Agregó que los yihadistas radicados en Estados Unidos representan ‘la amenaza terrorista sunita más significativa' para el país.
Estos ‘extremistas violentos' de origen doméstico o HVEs (homegrown violent extremists) pueden verse inspirados por ataques como los ocurridos en 2015 en Chattanooga, Tennessee y en San Bernardino, California.
Las acciones de yihadistas domésticos, que han nacido o crecido en EE.UU., pueden verse influenciadas por los ‘medios muy sofisticados' que utiliza EI y por ‘individuos que viven en Estados Unidos o en el extranjero y que han recibido orientación e instrucciones directas de miembros de Estado Islámico'.
Esa amenaza interna contrasta con los avances de la coalición militar liderada por Estados Unidos que ayuda a fuerzas locales en Irak y Siria a acercarse a las ciudades donde el EI ha proclamado un ‘califato', y sus bombardeos han afectado los centros de mando y las operaciones de extracción petrolera del grupo.