El barrio de Chualluma en Bolivia, es único en la ciudad de La Paz ya que todas sus paredes están pintadas de colores que resaltan los rostros de las cholas,...
- 27/05/2009 02:00
- 27/05/2009 02:00
Tzvi Yehezkeli no tiene de qué quejarse. Con 39 años, es jefe de la sección de Asuntos Árabes del Canal 10 de Tel Aviv, profesor universitario y, de vez en cuando, viaja a países como Panamá a hablar de su trabajo y la relación de su gente con ese mar de 350 millones de árabes que rodea a Israel.
De origen kurdo e iraquí, Yehezkeli representa la nueva generación de periodistas israelíes. Su trabajo es reconocido por su manera única de ver las cosas y de encontrar puntos en común entre árabes y judíos. Además, es considerado un sex symbol , tanto en su país como entre la comunidad judía en Panamá (que, gracias a un acuerdo suscrito por la embajada israelí, recibe el Canal 10 en hebreo). “No me molesta en absoluto que piensen que soy guapo, pero me gustaría más que los que me ven supieran la diferencia entre un sunita y un chiíta”, dice. Durante su estancia en Panamá, La Estrella le hizo una extensa entrevista, en la que Yehezkeli, como pez en el agua, se explayó hablando de la situación actual del Medio Oriente y, en una segunda parte que será publicada mañana, de la revolución de los medios árabes y la relación entre árabes y judíos. Actualmente se encuentra en Egipto, “tanteando el ambiente” antes de la visita de Barack Obama porque “lo más importante es saber qué dice la gente común. Cuando Obama llegue ya yo estaré de vuelta en Tel Aviv, pero sabré qué piensan los egipcios”, aseguró.
No pueden ganar todos los escaños debido al sistema libanés (los escaños están divididos por facciones religiosas), pero creo que serán la facción dominante del gobierno. Según la Constitución, en Líbano el presidente debe ser cristiano, el primer ministro musulmán sunita y el presidente del Parlamento un musulmán chiíta. Hezbollah aumentará su poder. Van a estar más involucrados en el gobierno y nadie podrá ignorarlos. Hasta ahora, sunitas y cristianos se repartían el poder, y ahora los chiítas serán parte de él. Así que tiene cosas buenas y malas. La buena es que serán parte del Estado. La mala, que su lealtad es hacia Irán, así que habrá un brazo a favor de Irán dentro del gobierno libanés. Ya no serán más la Hezbollah guerrillera. Estarán obligados a dar soluciones. También hay mucho dinero iraní. Se estima que Irán le dio a Hezbollah al menos mil millones de dólares para estas elecciones, de la misma manera que los saudíes ayudaron a los sunitas. Hicieron una alianza con [el general cristiano] Michel Aoun para asegurar la victoria. ¿Y qué hacen los cristianos con Hezbollah? Simple, los cristianos reconocen cuál es el poder emergente: los chiítas e Irán. Hezbollah no va a ‘conquistar’ Líbano, pero si va a gobernarlo desde adentro con un 40-50% del Parlamento.
Para Israel es bueno. Si Hezbollah hace algo, tenemos una dirección, son el gobierno. En la guerra de 2006 había que golpear a Hezbollah pero no al gobierno. ¡Ahora Hezbollah es el gobierno! Si secuestran soldados, es un acto de guerra. Israel puede bombardear su Parlamento legítimamente. Así que es más fácil. Y el mundo árabe, visto desde la perspectiva del enfrentamiento entre sunitas y chiítas, creo que dará un paso hacia atrás y verá que debe tratar al Líbano de otra manera. En todo caso, creo que el mundo le pasará la factura. Creo que Hezbollah va a tratar de seguir los dos caminos: seguir siendo un Estado dentro del Estado y a la vez ser parte del gobierno. No puedes seguir estos caminos paralelos, algún día te tienes que estrellar. Le pasó a Hamas cuando se unieron al Parlamento palestino y Hezbollah también va a llegar a un punto en el que tendrá que renunciar a algo. Si en el gobierno les va bien, quizás su ejército se una al libanés —no veo eso suceder ahora— pero, si continúan teniendo un brazo armado dentro del gobierno, le estarán probando a todo el mundo árabe que trabajan para Irán.
Los americanos ven el Medio Oriente de una manera muy plana: moderados y extremistas, y están equivocados. EEUU debe hacer las cosas sin clasificarlas como hizo Bush. Antes de la elección de Hamas, Bush invitó a Abu Mazen a la Casa Blanca y dijo “este es un hombre de paz, voten por él”. Pero a la gente en el Medio Oriente no le gusta que EEUU le diga qué hacer. El apoyo estadounidense para los regímenes ‘moderados’ debería ser para todos ellos, incluso Siria. Con Irán, que no es parte del mundo árabe, también deberían trabajar, pero de otra manera, de una manera más astuta. No empujar a nadie hacia la democracia, que es un proceso que debe ir poco a poco. [Yasser] Arafat me dijo una vez que la democracia es como el azúcar en el café: si pones demasiado de repente, no te lo puedes tomar. Incluso Israel no es una democracia al 100%.
Son muy significativos en Egipto porque controlan las calles. Pero si le preguntas a la gente común si realmente cree que Mahdi Akef [líder del grupo] puede gobernar el país, dirán que no. Los Hermanos Musulmanes son excelentes en la oposición, culpan a Mubarak por todo. ¡Hasta por las inundaciones del Nilo! Y lo hacen con cierta justicia: Mubarak es el gobierno y Egipto no es democrático, así que debe asumir responsabilidad por todo lo que sucede. Pero mira lo que pasó en Gaza. Gobernar Egipto como Hamas (que tuvo su origen en los Hermanos Musulmanes) gobierna Gaza, no es inteligente. Ellos, como en las elecciones de 2005, participarán en el juego democrático. Como Hezbollah, han comprendido que desde el sistema pueden lograr cosas.. cuando se tienen elecciones no se necesitan revoluciones. Es bueno agregar colores al panorama político. Egipto es un buen lugar si lo comparas con Siria, en donde nadie puede ir en contra de Assad. En Egipto tienes cinco corresponsales de Al Jazeera que están todo el tiempo criticando a Mubarak. Así que es relativo: Egipto es más libre que Siria, y el Líbano es más libre que Siria y que Egipto. Se trata de etapas. En la actual, Mubarak goza de un consenso. ¡Qué quieren elecciones libres! Quizás, pero Egipto es un país de 75 millones de personas, de los cuales 80% son muy pobres. ¿Quién les va a dar comida? Desde 1952 Egipto es estable, hizo la paz con Israel, se ha recuperado de ataques terroristas.. ¡es un país! En Siria, la gente es pobre, nadie sabe lo que sucede, hay un Assad carismático, con una esposa hermosa, y por eso la gente piensa que no hay problemas. Todo lo contrario: hay arrestos políticos, problemas de derechos humanos, terrorismo..
Mucho. Assad quiere negociar la paz. Israel lo ha golpeado y él ha permanecido callado. Es como un saco de boxeo, le destruimos su planta nuclear, llevamos a cabo asesinatos selectivos, los estadounidenses bombardean su territorio y él aún quiere negociar. ¿Por qué, porque necesita el Golán? No tanto. Assad quiere, antes que nada, preservar su régimen y consolidar sus intereses en Medio Oriente. El problema israelí es el cuarto en su lista de prioridades. Siria va con Irán contra todos los árabes. Assad es el ‘chico malo’ del Medio Oriente, quiere afianzar y legitimar su sistema. Es el ‘padre’ de la resistencia, de Hamas, de Hezbollah (que tienen sedes en Damasco). No sé como pretende cambiar eso, porque en su horizonte se ve avanzando hacia occidente, echando a los terroristas de Damasco. Ese es su sueño. Pero realmente no puede deshacerse de esos nexos. Esa es la diferencia entre la voluntad y los hechos.
Sí. También ‘creamos’ de alguna manera a Hamas. Cada vez que ponemos nuestra mano sobre alguien, su gente termina rechazándolo. No se debe interferir en los sistemas extranjeros, sino dar ejemplo. Que los árabes vean que Israel es una democracia es más efectivo que forzarlos a ser como tú. Esa es la pequeña gran diferencia. Por eso es que Israel hoy en día debe trabajar con Abu Mazen, pero no apoyarlo. Tenemos que dar un paso atrás y ser el ejemplo.
Es por justicia, más que nada. La gente cree que se puede resolver el problema palestino en una reunión de negocios. Son 62 años de refugiados, de vivir en condiciones que no se encuentran ni en los países más pobres. Debemos hablar de justicia, y después de amor. La paz es acerca del amor. Primero debemos saber qué necesitan los palestinos para mejorar sus vidas. Solo entonces te abrazarán. Es como una pareja que quiere abrazarse, pero no se da una ducha hace 62 años. ¡Límpiense! ¡Piensen! El conflicto palestino se empezará a resolver en los corazones, en las familias. Cuando haya paz en los hogares, cuando Fatah y Hamas no se maten. Saquemos la violencia de nuestro lenguaje, y entonces podremos sentarnos a hablar de justicia. Ahora estamos saltando a ‘marcos de paz’ en la televisión, y la gente aún está sufriendo. Hoy en día, se puede obtener más desde dentro del sistema. Porque tienes legitimidad para combatir al terrorismo. En Gaza, la gente pagó el precio. Khaled Meshal (líder de Hamas) dijo en un hotel cinco estrellas de Damasco que no habría bandera blanca. Él no estaba en un campo de refugiados siendo bombardeado por Israel. Él no sabe. Primero necesitamos una etapa de humanidad, de paz interna. Entonces, podremos avanzar.
Hamas es un poco más estricto cuando dice que quieren demoler Israel. Es un objetivo legítimo de ellos y no tiene importancia quitarlo o dejarlo en su Constitución. A un montón de árabes les gustaría ver a Israel desaparecer. Es cuestión de ego. Pero no es real. Sin embargo, ¿por qué no ponerlo en tu Constitución? Esto no debería ser problema para hablar con Hamas. De hecho lo hacemos. El alcalde de la municipalidad cisjordana de Qalqilyah (Marouf Zaran), que está más cerca de Tel Aviv que de Gaza, es de Hamas. Y todas las mañanas al llegar al trabajo, llama a Israel. ¿Por qué? Porque necesita agua, electricidad, etc. Podemos hablar con Hamas de ciertas cosas como de los pasos fronterizos en Gaza, de [el soldado israelí secuestrado] Gilad Shalit, de cómo mejorar la vida de los palestinos. Si es acerca de empacar nuestras cosas e irnos al mar, entonces no hablaremos. Hamas es muy joven en la arena política. Por eso muchos palestinos añoran a Arafat. Abu Mazen hizo demasiadas concesiones a Hamas para las elecciones de 2006. Seis meses después de la muerte de Arafat, Abu Mazen enmendó la Constitución y cambió las reglas electorales bajo presión de Hamas. Por eso ganaron las elecciones. Utilizaron la debilidad de Abu Mazen. En tiempos de Arafat, eso jamás habría pasado. Son jóvenes, impetuosos, tienen mucho ego y energía. Pero mira lo que pasó en Gaza. Cuatro meses después del ataque, aún esperan el dinero para la reconstrucción, que está todavía en los bancos. ¿Por qué? Porque aún piensan más en ellos que en su propia gente. Cuando los regímenes piensan más en sí mismos, sacrifican la sangre de su gente. Pasó en Líbano en 2006, pasa en Siria y le pasó a Hamas.
Si haces una encuesta a la diáspora palestina y los refugiados, no obtendrían mayoría. Pero tampoco sé si Hamas la obtendría. Los palestinos están atrapados entre dos malas opciones. Fatah nunca desarrolló la nueva generación y Hamas fracasó en su promesa de “el Islam es la solución”. Pero muy en el fondo, el espíritu palestino es más Fatah que Hamas.
Del sueño a la realidad. De soñar con echar a Israel, a la realidad de sentarse con ellos y reconocer que están aquí. Y ahora a la situación actual, cuando Egipto, Israel, Kuwait, Bahrein, Arabia Saudita, Jordania y los Emiratos están en un solo grupo. No están en la TV abrazándose a diario, pero tienen intereses cercanos en contra del chiísmo y la bomba islámica de [el presidente iraní Mahmud] Ahmadinejad. Así que ha pasado a una situación que les obliga a ser amigos. Y no por amor, sino por intereses. Por eso ahora estamos cerca de los saudíes. Cuando Israel atacó la instalación nuclear en Siria, los saudíes nos susurraron las gracias. Cuando Israel atacó a Hezbollah en Líbano, los egipcios nos susurraron las gracias. Cuando Israel atacó a Hamas en Gaza, Abu Mazen nos susurró las gracias.
Obama va a presionar a Netanyahu. Es obvio. Pero Netanyahu, como primer ministro, quiere ocuparse primero de la amenaza a la existencia de Israel. ¿Es más importante para un israelí que Abu Mazen no obtenga el porcentaje de tierra que desea? ¡No! Estamos hablando de una bomba. Creo que Netanyahu acertó en enfocarse en esa prioridad. No dijo “Irán sí, Palestina no”. Dijo Irán, y luego los palestinos, Siria y todos los demás. Cuando vas al doctor y tienes una herida abierta, no le hablas de tus dolores de cabeza. Las emergencias vienen primero. Los americanos no saben en lo que se están metiendo con esa intención de conversar con Irán. Los iraníes están jugando y, a sus ojos, la intención de Obama de dialogar es una debilidad. La democracia a los ojos de la dictadura es una pérdida. Por eso Mubarak está tan asustado de este diálogo con Irán, y por eso Obama acudirá a él primero, el 4 de junio, y no a Siria, por ejemplo. Pero, al final, no es un paso sabio, en términos del Medio Oriente, decirle a Irán que quieres hablar. ¡Sólo házlo! Hasta ahora han hablado de que van a hablar. Obama anuncia que quiere hablar con Irán y Irán se está aprovechando.
No creo que Israel deba hacerlo por sí solo. Un Irán nuclear no es solo nuestro problema. Es de Kuwait, de los saudíes, de los jordanos y hasta de los palestinos. Si se juntan y deciden algo, perfecto. Pero Israel no debería ser el que le saca las castañas del fuego a los demás.
Creo que lo tendrá difícil, pues será un reflejo de lo que piensa el pueblo. Ahora hay desempleo, inflación, problemas económicos. Esa es la situación en Irán. ¿Cómo se reflejará en el régimen? No lo sé. Pero tenemos que estar atentos. En todo caso, el que toma las decisiones en Irán es el mismo [el Ayatolá Alí Khamenei], en ese sentido la situación no cambia.
Exacto. Khatami (presidente ‘reformista’ de Irán de 1997 a 2005) fue una gran promesa. Pero no cambió las cosas. Fue una imagen para los medios, el ‘moderado’. En Palestina, por ejemplo, Abu Mazen es “bueno” porque solo tiene bigote. [El primer ministro de Hamas en Gaza Ismail] Haniyeh es “malo” porque tiene barba. A la gente en Irán no le importa el problema palestino, o la negación del Holocausto.. ¡Ellos quieren vivir vidas felices! No quieren que Ahmadinejad dé mil millones de dólares a Hezbollah en el Líbano.. quieren que le dé el dinero a la gente. Como dije, cuando los líderes piensan más en sí mismos, aplastan a su gente.