La ONU teme por la vida de civiles que quedan en Siria

La ONU expresó hoy su "profunda alarma" ante la escalada militar en la localidad siria de Yabrud, al norte de Damasco, y del riesgo que puede representar para los civiles.

El portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville, señaló que, según informaciones que han recibido de dentro de Siria, ha habido numerosos bombardeos y un aumento de los ataques del Ejército, "que sugieren que un asalto militar terrestre puede ser inminente".

"Entendemos que queda un gran número de civiles en Yabrud, con estimaciones que apuntan a entre 40.000 y 50.000, y miles que han huido en los últimos días", dijo Colville.

Recordó que el Gobierno sirio tiene obligaciones con la ley internacional en lo que respecta a los derechos humanos y para proteger a todas las personas que no participan en las hostilidades.

Colville manifestó el temor del Alto Comisionado de que el ataque en Yabrud sea similar a otros registrados anteriormente contra otras ciudades en Siria, donde los bombardeos del Ejército fueron "indiscriminados y desproporcionados en violación de las obligaciones del Gobierno con la ley internacional".

"Si el Estado (sirio) no toma todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad de los civiles, existe el riesgo de que se cometan graves violaciones de la ley internacional humanitaria", apuntó Colville.

El portavoz afirmó que la ONU sigue de cerca la situación en Yabrud y alentó a las partes para que respeten la legalidad internacional. En las últimas semanas, las fuerzas del régimen han intensificado sus ataques contra Yabrud, situada en la estratégica región de Al Qalamun, donde las fuerzas armadas iniciaron una ofensiva en noviembre pasado para expulsar a los rebeldes.

Al Qalamún es fronteriza con el Líbano y por ella pasa la carretera que une Damasco con las feudos gubernamentales en la costa.