La tregua condicionada

Las FARC han condicionada la tregua unilateral e indefinida que se inició hace dos días en Colombia, pero un día antes mataron a cinco policías en un enfrentamiento con fuerzas del orden, atacaron diversas posiciones en otras zonas del país y los negociadores de la guerrilla en el proceso de paz en La Habana, sede de los diálogos de paz, dieron cuenta de que se trata de una tregua frágil y sujeta a varias condiciones, que sectores colombianos han cuestionado. El presidente Juan Manuel Santos procura garantizar el reinicio de los diálogos y deja actuar a la FARC sin condenar los últimos atentados. En cambio la organización guerrillera emplaza al gobierno con amenazas y advertencias que difícilmente pueden ser ignoradas. Especialmente cuando Carlos Lozada, negociador de las FARC en los diálogos de paz, expresara en una entrevista de radio, que la tregua que declararon ‘no significa nos dejaremos matar’. La historia de Colombia ha sido una larga noche de treguas imposibles con las FARC. El fracaso más reciente, antes del gobierno actual, el de Álvaro Uribe, poco prudente y el más ofensivo, por las acciones de los paramilitares. Esta tregua unilateral ha sido criticada por las fuerzas uribistas y presionan a Santos para que no la acepte. Y mientras las FARC reclaman su derecho a defenderse, el gobierno colombiano ha expresado que este no será un proceso de paz indefinido.