Astronauta trajo la bandera

PANAMÁ. El ingeniero David Du Bose Gaillard es sin duda un personaje especial para Panamá. Su ingenio permitió salvar el obstáculo técnico más importante de cuantos se encontraron en la construcción del Canal. Desafortunadamente, Gaillard no pudo ver terminada la obra para la que tan significativamente contribuyó. Murió de un tumor cerebral poco antes de la inauguración del Canal.

Lo que seguramente no figuraba en los sueños de Gaillard era que la bisnieta de su primo William iba a tener un hijo astronauta. Mucho menos habría imaginado el ingeniero que ese astronauta, Scott Parazynski, sentiría tal fascinación por él y por nuestro país que decidió llevarse la bandera panameña al espacio: no fue ni un González, ni un Rodríguez, ni un Martínez, sino un Parazynski el primero en sacar nuestra bandera del planeta.

Scott Parazynski dice haber realizado un sueño al venir a Panamá. Siendo un astronauta —lo que define como “el mejor trabajo del universo”—, Parazynski siempre vio en el primo de su tatarabuelo al miembro más ilustre de su árbol genealógico, el único que había participado en una hazaña equiparable a un viaje espacial.

Por ello, Parazynski dice haber “completado un círculo” al venir a nuestro país. Y lo hizo para obsequiarnos la bandera panameña que se llevó consigo en octubre pasado a la misión STS-120, que tuvo como objetivo reparar unos paneles solares en el espacio. El astronauta también nos obsequió la insignia de la misión espacial. Por su parte, el administrador del Canal, Alberto Alemán Zubieta entregó a Parazynski una de las primeras piedras extraídas de las excavaciones de la ampliación de la vía interoceánica.

Un emocionado Parazynski, al dirigirse a los presentes, confesó que cuando se está en el espacio, la experiencia más hermosa es la de observar la Tierra. En sus momentos libres, Parazynski buscaba a Panamá. Y a pesar de que nunca pudo ver nuestro país al completo por las nubes que lo tapaban, nos hace sentir especiales que, hasta en el espacio exterior, nuestro país está en todo momento en el corazón de alguien.