Inundaciones y río sin cauce

PANAMÁ. La fuerte lluvia que se registró ayer por la tarde en la capital y sus periferias, causó inundaciones en distintos sectores, dejando decenas de residencias anegadas y ríos al borde de sus niveles, sin dejar de lado los deslizamientos de tierra y caídas de árboles.

El río Juan Díaz llegó incluso a salirse de su cauce y se tomó parte de la vía principal, afectando el tráfico de los vehículos hasta horas de la noche.

En el sector de Las Mañanitas (al este de la capital) al menos 30 residencias fueron afectadas por las inundaciones, de acuerdo con el informe preliminar del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc).

El director de esta institución, Luis Sucre, indicó que se movilizó personal de emergencia a las comunidades de Pedregal, Tocumen, Las Mañanitas, Villa Lobos y Santa Eduviges.

Además, en el distrito de San Miguelito, la fuerza de las lluvias también se tradujo en casas inundadas, desmoronamientos de tierras, caídas de árboles y tendido eléctrico.

Uno de los puntos más críticos se registró en el sector de San Isidro, donde las inundaciones inclusive paralizaron el tránsito de vehículos. Las calles quedaron repletas de agua, lo cual era un peligro para los conductores. El río Palomo amenazaba con desbordarse. Los moradores del área vigilaron hasta tarde su nivel para evacuar sus enseres si fuese necesario.

Una veintena de casas ya habían sido afectadas. El agua alcanzó más de un metro de altura dentro de las casas.

En Monte Oscuro, una residencia ubicada detrás de la Junta Comunal Victoriano Lorenzo, perdió parte de su techo al caerle un enorme árbol. El hecho no dejó heridos.

En el centro de la urbe capitalina, donde suele estancarse el sistema de alcantarillados, las principales vías y calles semejaban lagunas estancadas en las cuales los autos tenían que sortear el peligro para avanzar.

Según el director del Sinaproc, se esperaban lluvias intermitentes en las próximas horas. Sucre recomendó a la población tomar todas las precauciones ante posibles situaciones de emergencia, especialmente a quienes viven en casas cercanas a los ríos y quebradas.

También se recomendó cuidado a quienes tienen sus casas en colinas y puntos altos, o cerca de barrancos, en los que pueden registrarse deslizamientos de tierra.