Derrumbes ponen en peligro a campesinos

COCLÉ. Los pobladores de las comunidades de Río Indio de Capira y los del norte de Altos de La Mesa de El Valle de Antón se encuentran preocupados por temor a que se registren nuevos deslizamientos de tierra en la carretera (única vía de acceso hacia sus comunidades).

Los frecuentes deslizamientos de tierra en esta área del país ponen en peligro la seguridad de los residentes del sector.

El pasado mes de octubre, varios derrumbes cerraron dos tramos distintos de la calle que une a Río Indio de Capira con Altos de La Mesa de El Valle que dejó incomunicados a los más de mil 500 habitantes en más de 10 comunidades.

La primera vez que se dieron deslizamientos, los campesinos iniciaron la limpieza y luego recibieron el apoyo de una maquinaria del Ministerio de Obras Públicas, con la cual se logró abrir la carretera.

Sin embargo, a partir de allí, se han registrado nuevos derrumbes que han obligado a los humildes campesinos a trabajar de forma manual con picos y palas para despejar una parte de la vía y así permitir el tránsito del transporte de doble tracción lo que les representa un desgaste físico.

Los aguaceros han continuado y empeorado la situación y la montaña se ha tornado frágil.

El temor de los campesinos radica en que ocurran deslizamientos en los momentos en que se de el traslado de personas y puedan sufrir algún tipo de accidente.

El representante José I. Fernández quien en conjunto con los moradores realizaron jornadas de trabajo para despejar la calle, señaló que la principal causa de estos deslizamientos se debe a dos extracciones de material selecto que se hizo en la montaña por parte de dos empresas con permisos del MICI; dicha extracción no se hizo de forma adecuada y ha dejado el cerro muy vertical y frágil.

Los moradores afirman que las extracciones se realizaban de día y de noche y ello produjo ahora este problema con consecuencias para ellos y no para quienes extrajeron el material y se necesita una maquinaria especial para realizar los trabajos.

La carretera que es la principal arteria de los pobladores de estas comunidades localizadas en el norte vallero la necesitan para trasladar a los enfermos o acudir a citas al centro de salud de El Valle, acudir a sus trabajos. También es un paso obligado para que los estudiantes puedan ir a sus escuelas y los campesinos a vender sus productos; en fin, es la calle que les permite realizar las funciones del diario vivir.