Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 11/04/2009 02:00
CHIRIQUÍ. El Barrio Bolívar se ha caracterizado por su gran valor histórico. Se le considera el Casco Antiguo del distrito de David. Allí se encuentran vestigios que muestran la importancia que tuvo en la antigüedad.
“El Peligro” como se le conocía anteriormente, se ubica a pocos metros del área comercial, donde se identifican algunas edificaciones históricas, que lo hacen destino de visitantes nacionales y extranjeros.
Aquí también está la Iglesia Catedral de San José de David, templo católico construido en el siglo XVIII, al cual no sólo se le ha remodelado su fachada, sino que actualmente en sus paredes internas se plasman murales gigantes, que desde ya son objeto de admiración entre propios y extraños.
La iniciativa surgió del párroco de la iglesia, el sacerdote Rory Gutiérrez, quien procedió a convocar a los artistas chiricanos, designando posteriormente a la pintora, muralista, poeta y escenógrafa chiricana, Diana Brugiati, para que llevara acabo tal labor.
La temática es sugerida por la propia artista, quien señala que se presentan diversos momentos trascendentales de la vida pública de Jesús. En los murales ya se han plasmado la anunciación y el nacimiento de Jesucristo, al igual que su bautizo, la entrada triunfal a Jerusalén, la transfiguración, hasta llegar a la crucifixión, pintura que se plasma precisamente en la pared frontal dentro del templo y que con gran atino se conjuga con la imagen de Jesús Crucificado. También al frente se dibujan cuatro medallones, con la imagen de los escritores de los cuatro Evangelios de la Sagrada Escritura (Mateo, Marcos, Lucas y Juan).
Luego, en las otras paredes laterales, la muralista presenta las escenas de la resurrección, el Pentecostés, la ascensión; y posteriormente los primeros mártires, entre ellos Esteban, Pablo y San Pedro; así como también el juicio final. Se han pintado murales del Antiguo Testamento, donde se aprecian figuras de la creación, Caín y Abel, La Torre de Babel. Aún falta pintar los concilios de Vaticano Segundo y de Trento; al igual que “Aparecida”.