Incomodidad en Boca de Balsa

COMARCA NGÖBE BUGLÉ. A casi dos kilómetros y medio en transporte desde el corregimiento de Soloy y luego de pasar dos zarzos en condiciones poco favorables y uno que está a punto de caer, y caminar a pie por más de tres horas, se encuentra la escuela de Boca de Balsa, localizada en el corregimiento que lleva su mismo nombre en el Distrito de Besiko.

Para llegar a este centro hay que recorrer varias trochas improvisadas, mezclados entre el lodo, piedra y tierra, rodeados de paisajes de inigualable riqueza natural, cerros, pendientes muy pronunciadas y teniendo como testigo una diversidad de aves nativas de la región, bajo el candente sol y la refrescante brisa.

Al llegar al centro educativo, pareciera que dentro de sus infraestructuras todo marchara bien, los niños tomando las clases guiados por sus maestros, curiosos por conocer el motivo de la visita de aquellos extraños que llegaban a la tierra que los vio nacer.

Luego de un minucioso recorrido por todo el plantel, fue evidente entender porqué algunos docentes de áreas urbanas les resulta difícil ir a dar clases en algunos lugares de la región Ngöbe Buglé.

La maestra Yenny Jurado informó que la escuela forma parte del Programa de Centros Familiares y Comunitarios de Educación Inicial (Cefacei) y llega hasta el noveno grado.

Fue así como Jurado explicó en detalle la gran cantidad de necesidades que viven a diario con sus estudiantes y la comunidad en general.

Aquí trabajamos once maestros, nos quedamos durmiendo en la escuela, pero como los caminos están en muy mal estado cada 15 días viajamos hacia nuestros hogares", expresó la docente.

Ante la gran cantidad de necesidades que enfrentan, los docentes mostraron gran preocupación e hicieron especial énfasis en la falta de agua potable la cual está afectando a la población estudiantil, que frecuentemente padece de vómitos y diarrea.

“Muchas personas toman agua de los ríos de Boca Balsa y Fonseca, que están contaminados, porque hay personas que hacen sus necesidades allí", dijo Santana Bejerano, un humilde morador.

Según Candelario Palacios, alcalde del Distrito de Besiko el problema del agua en el distrito se está acentuando con el paso de los años.

Palacios sostuvo, que recientemente descubrieron que personas inescrupulosas rompen las tuberías, por lo que han hecho un llamado a la población para que denuncien a los protagonistas que realizan estas fechorías.

De acuerdo a Palacios la ausencia de buenos caminos es un factor importante que impide mejoren muchas de las necesidades que enfrenta la población estimada en 2 mil 415 habitantes, que se dedica a la producción de diversos rubros como café orgánico, yuca, maíz, y plátano.

Un informe del departamento de relaciones públicas del Ministerio de Obras Públicas, señala que hace poco la compañía Grupo Corporativo G.S. S.A., inició los trabajos de construcción de un camino que da acceso por tierra desde Soloy hasta Boca de Balsa, la cual tendrá una longitud de 8.6 kilómetros y 7.50 metros de ancho, además, el contrato comtempla la construcción de tres puentes de una sola vía sobre los ríos Soloy, Juso y Boca de Balsa, a un monto de 2 millones, 846 mil dólares.