Se olvidan acusaciones

PANAMÁ. Luego de las críticas que hizo la procuradora, Ana Matilde Gómez, sobre el pobre apoyo que ha recibido del contralor en los casos de corrupción que investiga el Ministerio Público, ayer llegó a la Procuraduría el contralor Carlos Vallarino.

A su llegada, se esperaba que hablaran de los casos denunciados de corrupción en el Ministerio de Educación y de 36 millones de dólares desaparecidos en diversas instituciones, pero nunca tocaron este tema. Se limitaron a hablar de las buenas relaciones que pretenden tener, de ahora en adelante, el Ministerio Público y la Contraloría.

Vallarino se mantiene afirmando que ha entregado 427 informes de actos de corrupción, los que ha enviado a la procuradora y de los que no ha recibido respuesta aún.

La procuradora ha criticado el manejo que Contraloría le ha dado al caso FECE, la fibra de vidrio y las escuelas rancho, temas que son investigados por actos de corrupción.

Sin embargo, el contralor cuestionó el domingo en una rueda de prensa los informes sobre el caso FECE que ha enviado al Ministerio Público.

Por más de una hora la procuradora Gómez y el contralor Vallarino permanecieron reunidos a puerta cerrada y cuando salieron, se les vio sonrientes. Nada de hablar de detenidos por actos de corrupción, resultados de investigaciones y mucho menos de dinero perdido.

“Mirándonos la cara hemos podido establecer cada uno nuestros puntos de vista”, señaló Gómez al tiempo que hablaba de la relación que debía existir entre ambas entidades.

Gómez, advirtió que el trabajo entre ambos debe seguir hasta el mes de diciembre aún cuando hayan otras instituciones en proceso de transición.

A la par de esta reunión las fiscales anticorrupción mantenían una sesión de trabajo con el mismo tema. Gómez dice que su equipo “se prepara para atacar la corrupción”.