Terrenos de dos cárceles a la venta

PANAMÁ. La venta de dos centros penitenciarios: El Renacer, ubicado en Gamboa, y el Centro Femenino de Rehabilitación Cecilia de Chiari, en Río Abajo, tomó por sorpresa a los asistentes a la última reunión de la Comisión Legislativa de Presupuesto, pero no al proponente de la idea, el ministro de Gobierno y Justicia, José Raúl Mulino.

Mulino sustentó el señalamiento en la futura construcción de la Ciudad Penitenciaria”, a un costo de 130 millones de dólares, en los terrenos donde están actualmente los penales de La Joya y La Joyita.

Este terreno consta de 2 mil hectáreas, y fue comprado en la administración de Guillermo Endara. A la fecha, solo se utilizan unas mil hectáreas, pero, según Mulino, “se corre el riesgo de perder las otras, ya que el precarismo le ha comido casi la mitad de las tierras”.

Hay otras razones, además, para proceder con la venta, indicó el ministro.

El centro femenino, por una parte, ha quedado en el medio de la ciudad y en un caso de urgencia habría problemas para llegar por la congestión vehicular de las vías.

“Esos 10 mil metros cuadrados se pueden vender para que sean utilizados para algún tipo de comercio”, advirtió Mulino.

Sobre El Renacer, manifestó que este terreno “es una joya” que puede transformarse en una zona turística a la orilla del Canal. “Puede venderse en buena platita” y ese dinero podrá ser invertido en la Ciudad Penitencia”, explicó el ministro.

El Renacer es el terreno de mayor extensión (16 hectáreas), y su ubicación, según algunos estudios, sugiere que puede convertirse en un importante polo de desarrollo, por su cercanía al Canal de Panamá.

El centro femenino, en cambio, ocupa 10 mil metros cuadrados en el área caracterizada por el establecimiento de estructuras industriales. Tiene acceso directo a la vía principal y además, áreas de expansión y crecimiento.

Todavía no se tiene una estimación del valor de ambos terrenos, aunque para algunos expertos, la venta de por sí representa una opción de inversión importante, principalmente, por la ubicación que tienen las dos áreas que hoy ocupan centros penales.