Pandillas se apoderan de Coclé

COCLÉ. La provincia de Coclé tiene un incremento en el turismo, pero de la mano también carga el aumentado los hechos delictivos.

Es por ello que las autoridades de la provincia de Coclé han declarado la guerra a los delincuentes para evitar que se propaguen las malas prácticas protagonizadas por malhechores.

Tanto la Policía como alcaldes comienzan a enfocar su trabajo con miras de disminuir la delincuencia, pero la delincuencia juvenil utiliza todas las estrategias para seguir delinquiendo, pues hasta el respeto por la Policía es parte de ello.

Luis Trejos, jefe de la Zona C en la provincia, durante una reunión sostenida con las autoridades del distrito de Antón, señaló “somos la provincia más cercana a la capital y por eso estamos siendo alcanzados por delincuentes de aquellas zonas y si no nos ponemos de acuerdo nos van a ahogar”.

Para los residentes, lo más preocupante es la presencia de bandas capitalinas en el área de Coclé, como en Aguadulce y Antón.

Trejos señaló que las pandillas de Curundú, San Joaquín y San Miguelito están aquí, amenazando la vida de personas honestas de los ciudadanos de aquí.

Los lugares exactos mencionados por Trejos es el área de El Bijagual y Las Guabas de Antón donde por la propia seguridad de los habitantes no deben darse permisos de actividades bailables, toda vez que son sitios donde se da gran cantidad de venta y consumo de drogas.

Los maleantes criollos están aprendiendo de las pandillas capitalinas porque éstos les enseñan.

En esa medida menciona como áreas rojas: Bique, Los Pollos y la Frontera de Río Hato, también El Bijagual, Las Guabas de Antón, Palo Verde, Pueblo Nuevo de El Chirú.

El decreto alcaldicio será aplicado en toda su magnitud donde se permite a las cantinas de estos lugares vendan hasta las 12:00 medianoche.

“No es un secreto que las cantinas aquí son foco de venta de drogas y en otras se práctica la prostitución donde también participan mujeres extranjeras”, Trejos

Advirtió también que no es un secreto que las playas de las costas de Coclé, especialmente las del distrito de Antón, están siendo utilizadas por el crimen organizado.

Los residentes de las áreas cercanas han denunciado los movimientos extraños que se dan en especial en horas avanzadas de la noche por eso realizan rondas policiales por estos sectores.

Y es que los pobladores temen por su seguridad debido a que en las playas observan lanchas rápidas merodeando por el sitio y otro tipo de acciones no acostumbradas por los locales, prueba de ello es que ya en años anteriores las autoridades han decomisado en sitios como El Sala’o y Juan Hombrón, kilos de drogas.

Estamos en una comunidad que aumenta y donde la gente ya no respeta ni a los policías y menos cuando están borrachos. Algo en común es que, tanto las autoridades locales como policivas, quieren mejorar el ambiente de seguridad de las comunidades.

Actualmente el estado de fuerza de la Policía de Coclé por rango es el siguiente: un subcomisionado (Renée Moses) tres mayores, un capitán, tres tenientes, 34 subtenientes, 50 sargentos primero, 66 sargentos segundo, 72 cabo primero, cabo segundo 19, agentes 63 y personal civil que hace un total de 633 para toda la provincia. Antón cuenta con 44,390 habitantes lo que indica que le correspondería un policía por cada 700 habitantes aproximados, lo cual es desbalanceado porque no hay policías.

Por ello instó a las autoridades de corregimientos promover ásta profesión en las comunidades para que más jóvenes incursionen en esta labor. Pues del 100% de estudiantes que ingresaron a esta fuerza este año, serán enviados a Coclé el 70% que inician como nuevos agentes.

Otra de las inquietudes es que están llegando extranjeros indocumentados, “Somos sensores de la situación internacional, estamos siendo invadidos por venezolanos, colombianos, mexicanos que están llegando a trabajar en los edificios” por la mano de obra más barata que representan, por eso en conjunto a Migración están realizando los operativos.

Trejos indicó que en el área de Farallón le están dando prioridad a los turistas, pues si un maleante le roba él distrito y la provincia es la que pierde ya que ésta persona no va a querer regresar a nuestro país.