Basura acecha la capital veragüense

VERAGUAS. Desde el mes de febrero del año pasado la ciudad de Santiago se encuentra sumergida en una crisis de la basura que va desde la deficiente recolección hasta el manejo y disposición final inapropiada de los desechos sólidos lo que ha generado críticas de la comunidad.

El problema de la recolección de basura en la capital veragüense tiene un arrastre que viene desde hace un año cuando la empresa recolectora Santiago Waste Management (SWM) cerró operaciones a raíz de los problemas financieros generados por el no pago de la tasa de aseo por parte de los contribuyentes.

Desde allí hasta el día de hoy, el tema ha sido problema y se ha convertido en el principal tropiezo que han tenido el alcalde Gonzalo Adames y los 12 concejales del distrito de Santiago, que aunque a través del municipio se hicieron cargo del aseo y ornato de la ciudad el servicio es deficiente y sigue generando críticas.

Actualmente por parte del municipio el departamento de aseo se ha encargado de la recolección y disposición final de la basura para lo cual se contrataron 11 camiones particulares, sin embargo al criterio de la señora María Castro, residente en el corregimiento de Canto del Llano, el servicio es “malo” pues los camiones no pasan con la misma frecuencia que lo hacían los de la empresa anterior.

Según Castro el otro problema radica en que los propietarios de una vivienda van a las oficinas del municipio a pagar por el servicio de recolección y al cancelar no se les entrega la contraseña de pago a tiempo y por ello cuando los camiones pasan no se llevan los desechos y los dejan acumulados en las casas a pesar de que la gente pagó la tasa de aseo.

La fuente añade que otro de los aspectos que también ha generado críticas de la población es que los camiones contratados por el municipio no cuentan con redes para evitar que la basura se caiga cuando es transportada hacia el vertedero y por ello a diario hay desechos tirados a las orillas de las vías que conducen hacia el vertedero municipal.

Algunos comerciantes y peatones se han quejado por la frecuencia irregular en el recorrido de los camiones, lo que provoca que en sitios públicos como la avenida central y el mercado público se acumule basura.

A esto hay que añadir la queja de los residentes de la comunidad de El Espino, vía San Francisco, ubicada antes de llegar al vertedero municipal, en donde los afectados incluso han protestado porque la disposición final inapropiada que se le da a la basura en este crematorio a cielo abierto provoca malos olores y proliferación de moscas y gallinazos en las cercanías de sus viviendas.

Pero ahora lo peor de todos es que a pesar de que hace cuatro meses el Municipio de Santiago intenta otorgar en concesión la actividad de recolección de basura a una nueva empresa que brinde un mejor servicio, la Contraloría General de la República devolvió el contrato que esperaba refrendo para que la compañía Servicios Ambientales de Coclé iniciara operaciones.

Evidel Vigil, asesor legal del Consejo Municipal de Santiago, explicó que la decisión de la Contraloría podría retrasar el proceso hasta unos tres meses más.