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- 03/05/2010 02:00
- 03/05/2010 02:00
En un hecho inédito, el homicida confeso del abogado Javier Justiniani, Braulio Enrique Sainten Mendoza, brindó hoy declaraciones a los medios de comunicación en el momento en que era trasladado desde la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) hacia un centro médico. Sainten, que iba esposado de pies y manos, y con la cabeza baja, hizo estas declaraciones sin ningún tipo de impedimento por parte de los dos custodios que le acompañaban. Afirmó que todo “pasó por un ajuste y un arreglo... querían asesinar a mi familia”. Agregó que no quería que pasara pero pasó.
“Ellos querían acabar con mi familia, así es que me tenían presionado. Amenazaron con asesinar a parte de mi familia. Ellos decidieron entre mi familia o él”. También le pidió perdón a la familia de Justiniani. Habló de un "pacto de amistad" entre él y el abogado.
Según se ha desprendido de las investigaciones Sainten dijo en su primera versión que lo había matado por venganza, porque él no había querido defender a su padre, quien se encuentra en el centro penitencial La Joya.
Dijo además en esa primera indagatoria, que estuvo junto a Justiniani detenido en La Joya, versión que se ha podido desmentir pues las fechas no encajan.
Posteriormente optó por esta segunda versión, en la cual ha involucrado a una supuesta pareja de colombianos que lo obligaron a acabar con la vida del abogado. Hasta el momento ha afirmado que no le dieron dinero, que todo lo hizo por encargo pero para defender a su familia, no por dinero.