Censos digitales deberán esperar

La renuncia de Dimas Quiel de la dirección del Instituto de Estadística y Censo, a días del XI Censo de Población y VII de Vivienda del 2010, no afectará la recolección de la información, así lo piensa Danis Cedeño, quien reemplazó a Quiel en la dirección del instituto. Cedeño es funcionario de esta dependencia desde la década de 70 y conoce todas las tuercas del sistema censal panameño.

Claro. Uno de estos inconvenientes es que necesitemos equis cantidad de empadronadores en un área por retiro de última hora y tengamos que enviar personal que cubra esas áreas. Otra situación que puede ocurrir es que se moje todo el material porque lo tenemos en locales prestados y tengamos que suplir inmediatamente esas necesidades. Para ambos casos tenemos cómo solucionar estos problemas.

Evaluamos esta tecnología en Colombia, que la implementó y donde el censo dura un año, pero decidimos hacerlo de forma tradicional porque no teníamos la capacidad técnica para los censos digitales. Hay muchos países que capturan la información del campo directamente con terminales boleteras, como las que usa el comercio o los policías, nosotros las tenemos pero para otros trabajos para irnos preparando para el futuro.

La cartografía fue algo fundamental en el censo y se trabajó con la tecnología de posicionamiento satelital que nos permitió ubicar las viviendas. En cuanto al procesamiento de la información de censo, también hemos adquirido tecnología, tenemos equipos para captura masiva de la información en cada una de las provincias.

Tenemos 13 mil supervisores, 125 mil empadronadores, para una población estimada de 3.5 millones de personas. Esta data será procesada por unos 700 funcionarios distribuidos por todo el país.

En tres meses concluiremos la captura y procesamiento de la información censal, de tal manera que en diciembre ya tendremos los resultados.

Realmente nuestra experiencia en los censos nos dice que la población panameña siempre ha colaborado con los censos. No hemos tenido esos casos de personas que no han querido abrir las puertas al censo. La ley nos dice que toda persona debe suministrar información.

Las preguntas de los censos son básicamente las mismas, por regla se deben mantener; sin embargo, siempre se introducen temas nuevos. Por ejemplo, para este censo del domingo, tenemos preguntas sobre el suministro de agua, recolección de basura, etnia negra y discapacidad.

Un censo para que sea exitoso, parámetro de medida internacional, debe cumplir con el 85 % de cobertura de la población. Y nosotros hemos sobrepasado ese porcentaje en todos los censos. En el 2000 logramos un 98% de la población.

En el 2000 el censo costó aproximadamente nueve millones de dólares. Para este año tenemos estimado que costará 16. 5 millones.

Hemos tenido desde hace un mes conversaciones con los estamentos de seguridad y nos han garantizado que nos apoyarán. Para los que trabajarán ese día hemos hecho distintivos especiales, de manera que las personas puedan comprobar que se trata de funcionarios de Contraloría, como la credencial, que deben llevar de manera visible; las etiquetas, el material censal y otros que no podemos mencionar por seguridad.

El censo previo no es un censo masivo. Ellos podrán salir después de censarse, con su contraseña correspondiente.