Inaugurán Centro Acuiturístico en la Laguna de San Carlos

Con la inauguración del Centro Acuiturístico de la Laguna de San Carlos, llevado a cabo el pasado miércoles 26 de mayo del año en curso, se busca fortalecer la parte acuícola y ambiental de esta área, así lo dieron a conocer las autoridades encargadas del proyecto.

La Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), en conjunto con la Misión Técnica de Taiwán, son parte orientadora de este proyecto, el cual será manejado por la Asociación de Productores para el Desarrollo Sostenible de la Laguna de San Carlos (APRODESOL).

Gilberto Canto, de la Dirección General de Fomento y Asistencia Técnica de la ARAP, manifestó que este nuevo proyecto tendrá un impacto no sólo ambiental y social, sino también económico, puesto que se desarrollará la parte gastronómica, con la venta de comidas que se realizarán en el centro para las personas que acudan a visitar el mismo.

Canto añadió que se está realizando un estudio de la calidad del agua del lago, para la construcción a futuro de jaulas flotantes de cultivos de tilapia mejorada para una pesca recreativa.

Horacio Sánchez, presidente de APRODESOL, manifestó que este centro brindará muchos beneficios no solo a la misma asociación sino a la comunidad en general, ya que los ingresos que se recauden en este Centro Acuiturístico se revierten en ayuda para las escuelas, iglesia, entre otras obras sociales de la comunidad de la Laguna de San Carlos y comunidades aledañas.

Sánchez reiteró el agradecimiento a la ARAP y a la Misión Técnica de Taiwán, por todo el apoyo técnico brindado.

En el evento también se realizó la repoblación de unos 1,000 alevines de tilapia, con el fin de contribuir al crecimiento de la población de peces ya existente en el lago como lo son tilapias, carpa herbívora y plateada, entre otras especies, como también los camarones de agua dulce nativos de este lago.

La laguna considerada como un espejo de agua natural, cuenta con una profundidad de 7 metros como máximo y de 4 metros como promedio.

Este sitio para sus pobladores es sinónimo de conservación ambiental y un medio para el desarrollo turístico de primer orden, pero además es garantía para la preservación de los valores ambientales, acuícolas y culturales.