El caso Figali es un mensaje a los empresarios

A juicio de uno de los abogados defensores del empresario libanés Jean Figali, Carlos Carrillo, el caso por blanqueo de capitales en el que se ha visto envuelto su cliente no es más que un mensaje que el Ministerio Público (MP) le está enviando a los comerciantes en general, y en particular a toda aquella persona que en algún momento haya tenido relación con un individuo involucrado en actos irregulares, que a partir de ahora será necesario explicar detalladamente la fuente de todos sus ingresos.

“Esta es una política criminal que lamentablemente los comerciantes de mayor volumen tendrán que afrontar”, sin embargo añadió que lo verdaderamente complejo de la situación es que esta decisión se ha tomado sin pensar en el perjuicio causado a la imagen pública de todo aquel a quien, por este motivo, se le pueda dictar orden de conducción.

A Jean Figali le corresponderá ahora justificar cuentas bancarias de 50,000 y 5,000 dólares que recibió de empresas involucradas con actividades ilícitas, algunas de las cuales datan de 1994 y de 2001.

“Gracias a Dios en este momento sólo se habla de un millón y tanto del extinto almacén Figali, y gracias a Dios en la Dirección General de Ingresos tienen el pago de los impuestos” referentes a la apertura de estas cuentas y de otras tantas transacciones, por lo que Carrillo espera que se haga justicia.

Figali fue conducido hoy al edificio Avesa, sede de la Fiscalía Contra el Crimen Organizado, en un auto con vidrios ahumados a eso de las 9:00 a.m. Desde esa hora, y en principio hasta mediados de la tarde, tendrá que rendir declaración ante el fiscal José Ayú Prado.

A él le debe responder directamente sobre temas puntuales como la liquidación del almacén Figali, o sobre transferencias realizadas a hospitales de El Líbano, donde sus padres, ya fallecidos, recibían atención médica.

Carrillo reiteró lo que ayer informaba el también abogado defensor del empresario, José Gabriel Carrillo, en el sentido de que Figali no tenía intención de salir del país, toda vez que no tenía maletas ni pasaporte, por lo que consideró que, aunque la investigación será extensa, espera que se desenvuelva en derecho y que al final se decida en justicia.