Niño con rara enfermedad

PANAMÁ. En aparente salud física, el pequeño Carlos Pimentel, de dos años de edad, juega y corre por su humilde casa en la barrida 13 de Febrero de Arraijan, sin saber que su vida está en riesgo.

Desde que nació, los médicos le diagnosticaron megacolon congénito, que es la ausencia de terminaciones nerviosas en la parte final del intestino grueso (células positivas) para la evacuación normal del menor.

Sin duda que esta ausencia le provocó un alto riesgo de morir en los primeros meses porque su intestino no procesaba los alimentos.

Sus padres han tenido que sobrellevar la enfermedad de Carlos con la única esperanza de que con el paso de los años los médicos puedan operarle el intestino para extraerle la parte que no le funciona y unirla al intestino delgado. Hasta ahora ha pasado por cuatro intervenciones quirúrgicas, en las que los médicos le extrajeron el intestino para que evacúe directamente en bolsas, que sus padres deben cambiar diariamente.

Su madre, Yazmín Araúz, sólo le pide fortaleza a Dios para que su hijo logre superar esta enfermedad, y que en la próxima intervención salga bien librado. Los médicos ya pronosticaron el riesgo que esta operación representa para el menor.

Su padre, del mismo nombre, trabaja todos los días en el mercado de abastos de la ciudad capital para comprar las bolsas que diariamente deben usar.

En medio de todo, una luz de esperanza y apoyo surgio ayer martes, cuando la familia Pimentel recibió la visita del ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MIVIOT) Carlos Duboy, para hacerle formal entrega de una casa totalmente nueva que busca mejorar las condiciones de vida del pequeño y su familia.