Reparación en La Cabima, a medias

PANAMÁ. Las condiciones del tiempo complicaron durante el fin de semana finalizar los trabajos para la reparación de la calle en La Cabima, tal como se tenía previsto. La inversión aún está por cuantificar, pero se estima en miles de dólares.

Andrés Robleto, director regional del MOP en San Miguelito, explicó que hasta la fecha se ha removido un tramo carretero de 20 metros aproximadamente.

En cinco días, dos cuadrillas de trabajo han utilizado seis camiones, dos palas mecánicas, dos retroexcavadoras y dos rolas.

Robleto afirma que las lluvias constantes impidieron finalizar la reparación de la calle en un tiempo estimado de dos días.

CONTRATIEMPO

Las cuadrillas del MOP informaron que la saturación de la tierra y el paso constante de equipo pesado por la vía fueron los factores determinantes para que, con el paso del tiempo, la calle se socavara y se rajara.

El director regional del MOP detalló que su personal ha trabajado turnos de 16 horas continuas por cinco días, pero la rotura de una tubería en dos ocasiones atrasó los trabajos, eso sin considerar las lluvias del fin de semana, que provocaron deslizamientos en otro tramo de la calle en reparación.

En tanto, en la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre no descartan que se regule el paso de equipo pesado por esta carretera para evitar más rajaduras. No obstante, informaron que el domingo se logró reabrir un paño para que los automovilistas pasen mientras se concluyen los trabajos de reparación en la calle que conduce a Calzada Larga.

REMUEVEN TUBERÍA

A raíz de la complicación en La Cabima, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) procedió a remover la tubería de 10 pulgadas para evitar que vuelva a colapsar por la vibración de las maquinarias.

Tabany Betía, jefa de Información del Idaan, dijo que la complicación se dio porque la tubería no está protegida, por lo que se decidió reubicarla mientras se concluyan los trabajos.

MOLESTIAS

Mientras se realiza la reparación, los más afectados han sido los residentes de las comunidades que a diario utilizan la calle, como Calzada Larga, Caimitillo, Nuevo México y San Lorenzo. Cuentan estos moradores que durante estos días han expuesto sus vidas al utilizar otras vías alternas con alto grado de peligrosidad.

Por otro lado, los conductores se han aprovechado del momento y han doblado el costo del pasaje a los usuarios, sin que nadie haya podido regular la situación.

El turismo también se vio afectado, pues más de cinco buses que a diario transportan turistas hacia el lago Alajuela y las comunidades vecinas suspendieron los viajes por la incomodidad de los trabajos de reparación.