Jóvenes quieren hacer frente a la violencia

PANAMÁ. Gerardo Varela y Daniel Jaramillo son amigos del joven Enrique Batista, muerto a tiros por delincuentes que lo privaron de su libertad para luego asesinarlo y dejarlo abandonado en Pueblo Nuevo.

El fallecimiento de su amigo de infancia los ha hecho formar un grupo que busca crear conciencia en sus vecinos y todo aquel que quiera colaborar.

Con alrededor de 50 personas —amigos de infancia y de escuela de Enrique—, estos dos jóvenes panameños se han puesto la tarea de que al menos en su comunidad y en los alrededores se instalen luminarias y haya capacitación en materia de seguridad, además de limpiar el nombre de su amigo.

Según Varela, a Enrique lo vinculan con temas de drogas y pandillas. Aclaró que ‘Kike’ no estaba metido en ninguna actividad delictiva, que era un joven que trabajaba lo suyo y que recientemente se había comprado su auto.

El grupo, que aún no tiene nombre, busca que se instalen luminarias en el sector de Nuevo Reparto Panamá, de donde era Batista. El joven fue secuestrado cuando estaba en el lugar para jugar baloncesto. Por falta de luminarias nadie pudo ver cuando se lo llevaron, aseguró Varela.

Sobre la parte de la capacitación, ambos dijeron que la idea es que la gente no salga a la calle desprevenida, aunque sea a caminar por la barriada, pues puede que haya alguien extraño. Agregaron que la gente sale a la calle y no saben qué pasa a su alrededor.

Los jóvenes destacan que quieren que su grupo esté alejado de la política y que lo que ellos hagan sea tangible, como las luminarias, para comenzar.

Dijeron que van a comenzar sus actividades repartiendo volantes en las calles a fin de que las personas estén más alerta y se evite otra tragedia como la ocurrida con el joven Enrique.

La familia lo vio por última vez la tarde del martes, cuando salió a jugar.