Se respira optimismo en Puerto Caimito

PANAMÁ OESTE. No hay mal que por bien no venga es un refrán que se aplica como anillo al dedo a los moradores de Puerto Caimito, en La Chorrera.

Ellos fueron afectados por los constantes aguajes y ahora el gobierno los indemnizará con 12 mil dólares por familia y levantará el muro de contención por un monto de un millón de dólares, construcción que se realizará en el término de tres meses.

Recientemente, los moradores de Puerto Caimito que viven a orillas de la playa volvieron a sentir la furia de las olas que con sus característicos aguajes llenaron sus casas de conchas, arena y piedras, ya que el mar parece reclamar lo que le corresponde.

Esta situación hizo recordar a las 10 familias que hace dos años sufrieron la misma peripecia, que las autoridades no habían cumplido con las promesas de construir un muro de contención e indemnizarlos por el deterioro de sus casas, en donde por seguridad no podían seguir viviendo.

Una de las familias afectadas es la de Olga Soto, quien se lamentaba de que hace dos años llegó a su casa el Sistema Nacional de Protección Civil declarando el lugar como área de desastre y les advirtió que tenían que irse del lugar: ‘el Presidente dio un millón de dólares para el muro y han pasado dos años y no nos tirado ni una piedra’.

La mayor preocupación de Olga es que en su casa junto a sus hijas había conformado una especie de sociedad en donde vendían 60 platos de comida todos los días para tener algo para navidad, ‘pero el mar nos llevó la estufa y el tanque de gas, así es que hemos quedado sin nada’.

Para esta familia los 12 mil dólares que el MIVI les otorgará es muy poco porque los lotes que les están vendiendo están cuestan unos 8 mil dólares.

La empresa Promarina, S.A. también fue afectada por los aguajes y a pesar de que habían tomado algunas precauciones construyendo un muro en la misma planta, en el área de los astilleros toda la cerca de ciclón quedó en el suelo. Como iniciativa propia esta empresa está dragando del río para tratar de mitigar los efectos del aguaje.