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- 19/09/2011 19:16
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El ministro de Seguridad Pública, José Raúl Mulino, lamentó hoy la muerte de los cinco asiáticos asesinados y sepultados en la residencia en La Chorrera del psicópata dominicano Alcibiades Méndez y explicó, que se trata de un hecho aislado que no tiene nada que ver con el día a día.
Afirmó que el dominicano Méndez entró al país el 12 de marzo de 2003 y es casado con una panameña, tiene dos hijos y un prontuario sin alarma.
"Él adolece de un problema mental que lo hace cometer estas atrocidades, pero no significa que entró al país hace una semana o que es un fugitivo".
Indicó que Panamá es abierto y hay nacionalidades a las que se les exige visa, visa restringida y a otras no.
"Hay controles, pero si mañana entra una persona que no necesita visa, sin impedimento de entrada y sin alerta de Interpol, cómo se va a saber que es un psicópata, es imposible", adujo Mulino.
Sin embargo, manifestó que se reforzarán los controles con los lectores biométricos, las huellas digitales y las palmas de las manos, para perfeccionar más cualquier cosa que la información no actualizada esconda.
En cuanto a Ángel Bethancourt, posible cómplice de Méndez, quien está prófugo, el titular de Seguridad Pública, dijo que el director de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), Manuel Moreno, ya pidió ayuda a Interpol para capturarlo.